Revisa tu mochila y a caminar
En esta vida, en esta nuestra existencia, aunque pensemos lo contrario, todos cargamos con una mochila que depende lo que llevemos dentro, quizás nos impida avanzar con toda la comodidad, tranquilidad, bienestar y mil y una cosas más que puedas añadir. Y entonces, te has parado a pensar ¿qué hay realmente dentro de tu mochila? ¿cuanto pesa tu mochila? ¿qué es lo que sobra dentro de ella? ¿Qué echas en falta en su interior?

Quizás la primera cuestión que deberías plantearte antes de comenzar un Camino a Santiago es mirar dentro de tu mochila, abrirla y que empieces a mirar dentro de ella, y cuando empieces a mirar quizás descubras cuanta carga innecesaria llevas en forma de emociones reprimidas, miedos, incertidumbres económicas, sociales o familiares, creencias limitantes, tristeza, rabia, asco, represión, ego… y añade si falta algo, porque hay tantas y tantas cargas que pueden llevarse ahí dentro, que seguramente la primera idea será cerrar la mochila, olvidar lo que hay dentro y seguir cargándola, pensando que no es el momento de revisarla, vaciarla ni nada parecido, que la idea no es buena, que no te lo puedes permitir, que tienes que ser duro e inflexible y seguir cargando con todo… Cargamos y cargamos nuestra mochila de emociones sin parar y, aunque ya no tiene espacio para mas, seguimos acumulando resentimientos. ¿Te has puesto a pensar que eres tú el que lleva todo ese peso?

¿Estás seguro, realmente estás seguro de tu decisión? Recuerda, tus pasos van a caminar sobre un sendero milenario ¿Realmente no quieres descubrir todo lo que hay en tu mochila y comprender que no necesitas la mayor parte y que puedes desprenderte de lo que sobra? Bueno, no pasa nada, quizás mejor así, ya que poco a poco y mientras camines iras desprendiéndote de esas pequeñas cargas que te harán ir más ligero en tu camino, porque en cada ocasión, cada vez que mires con sinceridad dentro de tu mochila, las vas viendo y vas sacando poco a poco las piedras que había en tu mochila. Esas piedras que ya se habían instalado cómodamente ahí, de una forma inconsciente y que sólo la verdad y una buena pregunta consigue remover. Una pregunta poderosa que las moviliza y las enfrenta a la luz de tu mente consciente, donde ya no se pueden esconder y donde ya no se pueden quedar.
Pero no todo lo que hay en tu mochila sobra, hay recursos valiosos que estaban olvidados en su profundidad, y que por eso no veías al abrirla. En cuanto empiezas a vaciar la mochila y empiezas a poner orden, que encuentras cosas que creías pérdidas. Y poco a poco comienzas a moverte con más fluidez, y con la fluidez llega la energía, y con la energía tus pasos son más firmes y más rápidos. Y tu visión se amplía, tu oído se agudiza, y detectas oportunidades, donde antes solo había sucesos, y descubres alianzas, donde antes solo había problemas…
Así que tan solo camina, que tus pasos sean la liberación y la acción de desprenderte de algunas cosas que te sobran porque te limitan, te restan energía y te impiden avanzar y potenciar a tu ser, llevándote quizás a tomar el camino equivocado.
Cuantas cosas digo sobre esa mochila ¿verdad? Bueno, tan solo si lo quieres comprobar pues ya sabes, zapatillas, mochila y da el primer paso…
Sabias palabras Fran, gracias por compartirlas 😊
Gracias a ti, Sara ¡Buen Camino siempre!
Maravilloso amigo 👏🏻
Gracias, amigo mío ¡Buen Camino siempre!
Me lo guardo para cuando empiece el Camino, muchas gracias Fran
Apaña bien esa mochila y a disfrutar el Camino, Valentín ¡Buen Camino siempre!
Totalmente, adelante con esa mochila
Hay que cargar con ella, María, pero es bueno revisarla de vez en cuando ¡Buen Camino siempre!
Gracias por compartir tus enseñanzas, a ver si puedo acercarme a que me firmes el libro!!
Gracias a ti, Laura. Por supuesto, sería un placer de corazón poder hacerlo ¡Buen Camino siempre!