Como un abrazo de la esperanza y la actitud

     Durante estos tiempos difíciles –realmente desde que el ser humano es humano siempre han sido difíciles- se necesita simplemente mucha esperanza y aliento para seguir adelante. Es esa pequeña chispa de esperanza es lo que te motiva a ver las cosas de forma más positiva (no importando lo difícil que parezcan los problemas). De hecho, la esperanza es posiblemente el factor más importante cuando se trata de superar los grandes retos de la vida, porque todo lo que hacemos en este mundo está hecho con esperanza, aunque le demos otros nombres en el proceso. Y es que cuando confiamos en esa fuerza, de la que desconocemos su poder y si está cargada de magia, sabemos que mientras conservemos esa luz en nuestro interior podemos hacer –o no- que las cosas sucedan, casi como si fuera magia…

     Porque como dijo una vez un personaje del que no recuerdo el nombre “La esperanza en sí misma es como una estrella, ya que no se ve en el sol de la prosperidad, y solo puede ser descubierta en la noche de la adversidad…” Así que ánimo, nunca perdáis ese halito de esperanza dentro vuestro, esa comunión con vuestra alma, ese pequeño santuario en nuestro interior donde casi siempre podemos encontrar esa motivación, razón y la verdad para reconocer que el precio de cualquier cosa en esta existencia es la cantidad de vida que intercambias por ello, porque recuerda siempre, actitud, si, actitud, esa palabra que nunca debemos olvidar para recordar que las cosas no cambian, cambiamos nosotros.

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