Y quizás, tras el primer paso…

Era una sensación extraña, como si todo su ser, todo su cuerpo, supiera y le dijera que  no volvería a ser igual de antes de dar el primer paso, y que aunque todo fuera igual que antes ya no volvería a sentirse dentro de aquella burbuja tan extrañamente incomoda pero placentera donde hasta entonces había permanecido, quizás como lluvia silenciosa que cae, nos cala,  se aleja y nos deja su recuerdo.

    El Camino le alejaba de todo lo que era, de lo que quizás una vez fue o pensaba que era, le alejaba de cosas hasta ahora a la vez tanto plácidas como incomodas, como si entraras en un lugar de esos que sabes que existen, pero que nunca será tu decisión hallar  por mucho que la busques, ya que es ese lugar a quien a ti te encontrara para hacerte pensar, meditar, reír, llorar, ver lo que antes ni sabias existía, disfrutar, sentir no solo tus costillas sino hasta el ultimo poro de tu piel dolorido y desear que al día siguiente sea igual, quizás porque sientes esa magia que ahora corre por la sangre de tus venas y te hace reconocer por fin que aunque vivir es un regalo no siempre es un tiempo feliz, pero hay que vivirlo… y te gusta.

     Y es que a veces y no tan a veces, la vida es toda memoria y recuerdos que intentamos almacenar, sin saber que no somos nosotros el archivero, librero o registrador, llámalo como quieras, que decide cuales de ellos guardar y cuales de ellos desechar  excepto por el momento presente que pasa tan rápido que apenas lo ves irse. Pero eso si, no le eches la culpa al responsable del archivo de algo que si realmente te mereces, y es cuando te digo que muchas, pero muchas veces, te olvidas hasta de ti, conformándote casi con ser un sucedáneo de lo que realmente eres, porque te has sentido cansado, hastiado, aburrido, extenuado, quizás solo quizás incluso al borde de las fuerzas, pensando que realmente era algo que merecías el sentirte así, porque no era otra cosa lo que te habías ganado ¿quizás porque te habías ya rendido antes de comenzar…? Si, claro, dime ahora eso de que “nadie ni nada te había preparado para aquello…”  ¿Pero es que acaso alguien sabe lo que oculta al horizonte, el corazón y la mente, el porvenir y el ayer…?

     Pero mira, ¿sabes una cosa?, no te lo voy a aceptar si al menos no das ese primer paso y lo intentas, nadie está preparado, pero que al menos seas tú quien creas si a eso que sientes puede dársele sentido y si es cierto o no, y si tras ello ya no miras igual a su alrededor, como si tu forma de ver las cosas hubiera pasado por una transformación que no comprendas, pero por lo que tampoco debes preguntar el motivo, ¿acaso importa saber más porque eres feliz que sentir lo que te hace feliz…? Quizás era como si algo que hasta entonces estaba ahí, algo como un abismo que antes se interponía entre tú y tu alma, hubiera desaparecido, y ahora todo lo que había permanecido al otro lado, como si el paisaje hubiera cambiado, apareciera con tranquilidad pero de manera rotunda reclamando su lugar, buscando su merecido hueco, como si quisiera no que olvidaras, eso no, pero si que barrieras esas migajas que a veces, como en el cuento, vamos dejando en la senda para volver hacia atrás, hacia esa parte de nosotros que nos volverá a empujar al abismo a la minima oportunidad si te dejas caer.

     Tan solo déjame decirte que esto no es un lugar mágico, ni un pozo de los deseos ni una meta de peregrinaje santificada que nos cure de todos los males por intercesión divina, ojala lo fuera, pero no es en absoluto así, pero seguramente dé mejores resultados a la larga si realmente abres tu alma a ello, como lo hace un río que se lleva lo malo pero también partes de lo que somos o sentimos, porque vino a transformarnos, ya que porque por mucho que podamos querer algo, si nos quedamos en la orilla y nos limitamos tan solo a sentarnos tirados en el sofá a esperar a que nos caiga del cielo, puede que pasemos sentados esperando más tiempo del que nos gustaría, incluso toda la vida, porque el ahora es la primera luz de un nuevo día tras la ultima oscuridad…

     Y pase lo que pase, lo consigas o no por la causa que sea, no te frustres, al fin y al cabo puedes volver a intentarlo si lo deseas, pero sobre todo, porque mientras haya una posibilidad, quizás media posibilidad entre un millón de que pase, vale la pena intentarlo, porque tú harás que lo mágico sea lo que sientas en el Camino y no la meta…

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56 comentarios

    1. Jura que así es, Mizok, nos cuesta sangre, sudor, lagrimas y alguna cosilla más ir aprendiendo a cada paso, pero siempre con una sonrisa ¡Buen Camino siempre!

    1. Seguiremos disfrutando, amigo mío, claro que si, como espero podáis ir recuperando vosotros esa bella zona de Tineo de los incendios que inician los pirómanos ¡Buen Camino siempre!

    1. Por supuesto, Cristin, ahora mismo estoy disfrutando caminando uno que ya os pondré por aquí mis pasos por él cuando lo culmine. Aparte hago tramos que no publico para no aburriros demasiado, y antes de final de año me quedan otra vez el Aragonés y alguno más ¡me encanta el Camino! ¡Buen Camino siempre!

    1. Tú lo has dicho, amigo mío, es fácil y lo complicamos con cosas que pensamos necesitamos y que luego las dejamos de lado por buscar y encontrar otras más sencillas que si nos llenan de paz y tranquilidad. ¡Pero seguiremos aprendiendo! ¡Buen Camino siempre!

  1. Un gran trabajo de reflexión siempre Fran, gracias por compartirlo. También agradecerte ese último episodio de Cutanda, tendría que ir en el ranking de la plataforma 👏🏻👏🏻👏🏻

    1. Gracias por tus palabras, amigo mío. Es que esa batalla olvidada sería muy pero muy recordada si la hubiéramos perdido, tenlo por seguro, pero mejor así, la ganamos ¡Buen Camino siempre!

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