Primera Etapa Camino Aragonés – Somport a Jaca
SOMPORT – JACA 32 KILOMETROS

Quizás tras haber hecho eso de poner un pie en Francia y otro en España, confieso que lo hice una vez, partimos al pie de la carretera, a escasos metros de la silueta de un peregrino…


… y alzándose cerca y sobre la roca una pequeña capilla de la Virgen del Pilar, a la que nunca está de más decirle, que si sobra, nos de suertecilla en el inicio del Camino, en este Camino que atravesando Francia de este a oeste, recibe el nombre de Camino de Arlés o Vía Tolosana (por pasar por Tolosa o Tolouse), recoge también a los peregrinos procedentes de Italia y otras zonas, llega y cruza los Pirineos por el puerto de Somport, y desde ese punto lo llamamos ya Camino Aragonés, hasta la etapa que finaliza en Puente la Reina, donde se une al Camino Francés, y desde ahí hasta Santiago.





Y como digo siempre, todo comienza por el primer paso, así que comenzamos a descender tranquilamente los escalones labrados en la tierra. Poco después me encuentro en un trocito de bastante inclinación peldaños dañados por piedra y gravilla arrastradas por las lluvias, cosa normal en esta zona, así que pido precaución hasta que sea reparado, aún más cuando algún trozo de la barandilla de madera ha sufrido igualmente los estragos de las aguas y la piedra combinados. Pero de sobra sé que sois precavidos y estáis atentos a esas circunstancias, aunque si llegáis a ese punto con algún niño se lo avisáis, le tomáis de la mano y así todo irá bien. Pero tranquilos, solo es algún punto, el resto suele estar bien.



Seguimos el sendero y en poco menos de un kilómetro nos toparemos con las ruinas del hospital y monasterio de Santa Cristina, el que fue, según el Codex Calixtinus “uno de los tres más importantes de la Cristiandad, junto al de San Bernardo de Los Alpes y el Hospital de San Juan de Jerusalén. Lugar santo, templo de Dios, lugar de recuperación para los bienaventurados peregrinos, descanso para los necesitados, alivio para los enfermos, salvación de los muertos y auxilio para los vivos»


Si, así era, un lugar dedicado a los peregrinos de referencia en el mundo occidental, de lo que hoy solo quedan ruinas. No hay que olvidar que Somport fue la primera puerta establecida en la cordillera pirenaica para los peregrinos, incluso antes que el paso navarro por Roncesvalles.
Cabe decir que su perdida causo mucho perjuicio económico al valle del Aragón, ya que muchos peregrinos europeos comenzaron desde entonces a dirigir sus pasos por Roncesvalles, olvidando Somport. ¿Motivo de su declive? Pues tal como hoy son las cosas, en eso no cambiamos, ya que fue blanco de profundas luchas tanto religiosas como políticas, que motivaron su decadencia a partir del siglo XIV, que sumado a un incendio acabaron prácticamente con tan emblemático lugar. Cuando finalice este Camino hablaré un poco más sobre este lugar y otros, pero ahora hay que seguir caminando.

Dejando Candanchú a la derecha, que tiene la estación de esquí más antigua de España, cruzamos un pequeño puente, luego cruzamos igualmente la carretera, siempre con precaución, porque aunque no lo parece a veces lleva tráfico. Seguimos avanzando entre campos y diversas zonas de arbolado alpino como hayas, abetos, pinos, quejigos y otros, volvemos a cruzar de nuevo la carretera y avanzamos a ratos entre una amplia frondosidad natural con nuestro compañero el río Aragón casi siempre a nuestro lado.




Es una bella etapa, la he recorrido muchas veces, unas realizando el Camino completo y algunas tan solo subiendo hasta Somport en bus y, al llegar a Jaca, comer allí y volverme a Zaragoza. Reconozco que me gusta y la considero entre las tres mejores etapas de todos los diversos Caminos de Santiago, por esa sensación de estar protegido por altas cimas y caminar siempre entre bosques, caminos y sendas frondosas con la constante presencia del río Aragón, eje vertebrador de la Comarca de La Jacetania.


Bueno, dejaré de divagar, así que sigo caminando y el valle se abre a Canfranc Estación, núcleo de población donde se ubica la Estación Internacional de Canfranc, construida en 1928 y que funcionó hasta 1970, año del cierre de la conexión ferroviaria con Francia. Tras años de abandono, recientemente se remodelo y restauró la misma, siendo en la actualidad un importante reclamo turístico de la zona. He desayunado bastantes veces en los establecimientos del lugar, tienen buen café y alguna cosilla buena para comer, así que aprovechar unos minutos de descanso para reponer fuerzas y contemplar un poco la majestuosidad de la estación antes de proseguir caminando.



Salimos de Canfranc Estación por uno de los laterales del túnel de la carretera, cruzamos un pequeño pasadizo y después el río Aragón. Si nos fijamos, al otro lado de la carretera podremos ver la Torreta de Fusileros, del siglo XIX, la cual si queréis acercaros a verla tendréis que dar un pequeño rodeo.

Luego continuamos caminando con tranquilidad por un bosque de hayas y, tras varios requiebros del trazado por la proximidad del río Aragón, llegaremos al pueblo de Canfrac (recordemos que Canfrac y Canfranc Estación, aunque separadas geográficamente, constituyen un único núcleo) El viejo Canfranc, siglos atrás conocido como lugar de paso del Camino de Santiago y cuya economía iba pareja a ello, sufrió un cierto abandono y despoblación con la construcción de la estación y el surgimiento de un nuevo núcleo en torno a ella, así como por un devastador incendio que sufrió en 1944, que motivó trasladar el ayuntamiento al asentamiento de Canfranc Estación. Pero este viejo pueblo sigue manteniéndose contra viento y marea, incluso conserva una bonita iglesia, la de la Asunción, y con todo el pueblo conservando su estructura de lugar de paso del Camino de Santiago Aragonés.

Después de dejar Canfranc, cruzaremos de nuevo el río Aragón por el llamado Puente de los Peregrinos, puente de Abajo o Pont Nou, por varios nombres se le conoce, del siglo XVI.

Entre prados, barrancos y algunas gargantas, en una hora aproximadamente llegaremos hasta Villanúa, haciéndolo junto al parque, al lado del puente de acceso a la población. Una vez aquí tenemos un indicador que nos muestra dos opciones para continuar, la primera es la oficial, que avanza cerca de la carretera N-330, o la no oficial, que recorre la margen izquierda del río por caminos y pistas. ¿Cuál es mejor? Pues realmente yo prefiero la segunda, la no oficial, es como más tranquila y natural, aunque unas veces voy por una y otras por la opcional. Pero ciertamente, escojas la que escojas, cualquiera de las dos te va a llevar hasta Castiello de Jaca.
Déjame decirte que poco antes de llegar a Villanúa, tienes la opción de visitar la Cueva de las Güixas, visitable desde 1929, una bonita y atractiva gruta, aunque la única pega es que deberéis reservar la entrada con antelación en su web, porque solo se venden online, ya que las visitas son siempre guiadas.



Caminando por la opción que hayas escogido, las dos están bien señalizadas, (esta vez elegí la opcional) llegamos a Castiello de Jaca, que recibe el apelativo de ‘pueblo de las cien reliquias’, ya que según cuenta la leyenda, un peregrino llegó a Castiello totalmente agotado y herido, sin apenas fuerzas físicas ni espirituales para continuar su peregrinación hacia Compostela. El pueblo lo acogió, atendió y seguramente salvo la vida, por lo que en agradecimiento al pueblo que le socorrió, el peregrino cedió a sus gentes todo cuanto llevaba, una arqueta de plata conteniendo diversas reliquias, la cual en la actualidad esta situada junto al sagrario en la Iglesia de San Miguel, del siglo XII.


Un detalle que no puedes perderte cuando estés en Castiello es que te fijes en sus chimeneas, que aquí llaman “chamineras”, que están rematadas por ‘espantabrujas’, que según las creencias evitan que los seres maléficos entren al hogar.

Hayas o no decidido visitar la iglesia y ver la arqueta, atravesamos en descenso Castiello hasta llegar a la carretera, la cual cruzamos y unos cien metros más adelante, una vez más cruzamos el río Aragón por un puente, siguiendo por una pista a mano derecha hasta llegar al río Ijuez, caminando por su margen izquierda en un sendero entre zonas de cultivo y casas particulares, hasta que lleguemos junto a la carretera, a cuyo lado caminaremos. Pasaremos junto a la Ermita de San Cristóbal, tomaremos una pista ascendente, cruzaremos un par de puentes y, tras pasar junto a un hospital, proseguiremos por la avenida de los Pirineos, entrando de esa manera en la ciudad de Jaca.
A partir de aquí pues lo que digo siempre, depende a donde vayas o donde quieras alojarte ya es tomar una dirección u otra en la ciudad. Si vas al albergue de Jaca, como ha sido mi caso, pues con seguir las flechas amarillas y vieiras te dejará en la misma puerta, en la calle Conde Aznar, una buena situación desde la que desplazarte si quieres visitar la Catedral, la Ciudadela o tomarte algo en su zona de bares y restaurantes.





Tras esta primera jornada del Camino Aragonés, tras alojarte, ducharte, comer y descansar, quizás la céntrica plaza de la Catedral sea un buen lugar para iniciar una breve visita a Jaca. Aquí se encuentra la Catedral de San Pedro, de estilo románico, construida a partir del año 1075 por iniciativa de Sancho Ramírez, cuando la ciudad se convirtió en sede episcopal, además de capital del incipiente Reino de Aragón.
Dentro de la misma catedral se encuentra el Museo Diocesano, que guarda valiosas muestras de pintura mural medieval. Merece la pena visitarlo si te gusta el arte antiguo.


Cerca, y saliendo a la avenida del Primer Viernes de Mayo, podemos acercarnos a la Ciudadela, rodeada de una magnífica explanada de césped. Fue diseñada en 1592, y en la actualidad alberga un museo único en su género: una colección de más de 32.000 figuras de soldados de plomo que detalla la evolución de las armas, los uniformes, las tácticas de combate y la historia los conflictos armados desde la época de los faraones hasta la actualidad. La entrada es de pago, pero exteriormente puedes disfrutar de la arquitectura de tan singular y antiguo enclave militar.


Y si quieres ampliar la visita, no habiendo visitado Jaca antes, puedes caminar a tu aire por las calles, disfrutar tomándote algo en sus numerosos establecimientos o lo que te pida el cuerpo. Estás en el Camino Aragonés ¡disfrútalo!


¡¡Ganas tenía de leerte, que bonita es Jaca y qué buenos recuerdos me trae!! ánimo amigo peregrino, buen Camino Fran Lucas.
Es una pequeña ciudad realmente atractiva, tiene un particular encanto. Gracias, Gonzalo ¡buen Camino siempre!
Por fin!!! lo esperaba como agua de mayo, gran etapa Fran, un gusto leerte. Buen camino
Una de las mejores etapas de todos los Caminos Jacobeos, siempre lo he dicho y lo diré, una delicia caminarla. Gracias, Maño Errante ¡buen Camino siempre!
Una delicia el Camino Aragones Fran, seria una referencia si los politicos o quienes sean lo cuidaran mas, como toda Aragón
Totalmente de acuerdo contigo, Basilio, es una delicia de Camino, pero ya sabemos que esa gente no cuida el patrimonio ni físico ni espiritual ni nada de nada ¡buen Camino siempre!
Grande Fran Lucas!!!!
Gracias, Kapitan, todos lo somos ¡buen Camino siempre!
Disfruta mucho Fran Lucas, espero q te haga buen tiempo. Buen Camino.
Gracias, Ferran, lo hago. Pues de momento se comporta, no tenemos esas calorinas de días atrás, veremos lo que dura ¡buen Camino siempre!
Escuché tu reflexión ayer en Radio María y me encantó, accedí a tu web y ya me quedé durante un buen rato leyendo.
Ojalá puedas seguir contándonos tus historias y reflexiones durante mucho tiempo, aportan mucho, gracias. Que Dios te proteja en ese Camino de Santiago Aragonés.
Gracias por tus palabras, Paula María. Mientras el Universo me lo permita ahí estaré dando mal con mis pasos y pequeñas neuras. Así te proteja a ti ¡buen Camino siempre!
Gracias Fran Lucas por difundir el Camino, nos animaremos la semana q viene a hacerlo toda la familia, donde lleguemos será! Buen Camino
Gracias a ti, Francisco. Pues mucho ánimo, suerte, pasadlo bien, disfrutad hasta donde podáis o queráis, y que nunca no os falten las sonrisas, así os lo deseo ¡buen Camino siempre!
Buen Camino Fran Lucas, ¡¡esperando la siguiente etapa!!!
Gracias, Graciela. Caminada y puesta está ¡buen Camino siempre!
Un aplauso para este pedazo de publicación.
Anda, que no es para tanto, pero gracias, Galindo ¡buen Camino siempre!
¡Qué bien leerte de nuevo EN CAMINO! Aquí seguiré para no perderme nada.
Un abrazo grande.
Gracias, Patricia. Ahí seguimos, en el Camino, paso a paso. Un abrazo ¡buen Camino siempre!