Preámbulo Camino de Santiago (La Coruña – Santiago – Muxía – Finisterre y Santiago)

Y como en esta incierta vida todo reside en el arte de sacar conclusiones suficientes a partir de datos insuficientes, pues así que  bueno, esta vez tuve ganas de caminar de nuevo el Camino Ingles, pero en vez de comenzarlo en Ferrol como la última vez, decidí hacer la variante desde La Coruña y al llegar a Santiago continuar hasta Muxia y desde ahí a Finisterre, Fisterra o como deseéis llamarle, al final sigue siendo el mismo sitio, y una vez ahí, desde ese “fin del mundo” regresar a Santiago y para casa. Total, el ser humano solo suele ser libre cuando nada teme ni nada desea y solo desea respirar y sentir, porque como suele decirse donde no está escrito, más vale el consumir vanidades de la vida que consumir la vida en vanidades, y de ahí a las estrellas o quizás te quedes más cerca, pero siempre con una sonrisa que no debe faltarte…

Realmente me dijeron eso de espera, está llegando una borrasca que encima le ponen nombre, y la llaman “Ceiran”, y eso, lo otro, espera y todo lo demás, pero na de na, si me apetece me voy para allá y ya está, además me encanta caminar bajo la lluvia, repito, bajo la lluvia, pero no con el viento huracanado que a veces soplaba como un cabrón el condenado, la madre que lo parió, eso no me gusta, pero aun así tararí, para adelante sin mirar atrás, que para eso soy de la ciudad del viento, Zaragoza. La risa que ya me dio es que después de comerme esta primera borrasca, mientras un día comía y veía el tiempo, porque escuchar las noticias da asco de politizadas que están, veo que se acerca otra borrasca de esas, que encima la van a llamar Domingos, y digo bien, te vas a comer no una sino dos, pero al final de esta segunda solo tuve que soportar su principio, pero nada que ver con la anterior, y fue ya en la llegada a Santiago, frente a la catedral, porque cuando quiso engancharme  ya estaba yo de vuelta para casa.

¿Qué porque sabiendo que llegaba esa borrasca no pospuse el Camino…? Pues porque la vida es vida, y si llueve con fuerza y las gotas de agua acarician con ganas tu rostro el sentir eso te hace sentir vivo, y a día de hoy, con lo poquito que me queda ya, me encanta vivirlo, sentirlo y agradecerlo al Universo por permitir que lo sienta, aunque mi cuerpo se resienta, le cueste más o lo que sea ¡que más da!, vuelvo a repetir que “la vida es vida”, lo demás es secundario que no me interesa para mis sentidos. Si algo entra en ti y deseas hacerlo tan pronto como lo hayas pensado, y puedes hacerlo, simplemente HAZLO, luego ríete de ello.

Si nos despojáramos a veces o muchas veces de cosas insignificantes, de opiniones falsas, de personas injustas, y si creyéramos más en nosotros mismos, si tuviéramos confianza en que tomar la mejor decisión es en ocasiones, simplemente, tomar la contraria a la de los demás, porque esa es la única que nos hace más felices, veríamos las cosas e incluso la misma vida de otra forma, y eso es lo que intento, en los últimos coletazos de mi jodia vida, intentar llevar a cabo.

Quizás si caminar contracorriente fuera lo que tuviéramos que hacer y no lo cuestionáramos tanto, no nos quedaríamos inmóviles, viviríamos más momentos mágicos de esos que quedan dentro y siembran luz dentro nuestro, y no seríamos tan críticos ni con nosotros ni con los demás.

Loco, zumbado, suicida, impaciente, esto y lo otro, de todo me llamaron por adentrarme en Galicia llegando una borrasca y luego otra de regalo, pero joer, loco no, locos muchos, porque no puedo creer que en pleno fin de octubre e inicios de noviembre hubiera tanta gente haciendo el Camino Ingles, igual casi que la ultima vez que lo hice en verano. ¿A ellos les importó la o las borrascas? Pues a mi tampoco, la vida es tan corta que de eso me iba a preocupar, aunque realmente es la hostia en verso cuando ese fenómeno meteorológico decide decir “aquí estoy y me vas a conocer”, eso no lo voy a negar, no soy idiota ni negacionista, pero realmente creo que es en las ciudades donde mas se notan los efectos, mientras caminas por caminos, sendas, carreteras secundarias, corredoiras, bosques y demás no se percibe, aunque lo notas, claro que lo notas, joer que si lo notas, la fuerza de esas borrascas a las que ponen nombre, negarlo sería absurdo, por decir algo me quede tres o cuatro veces embobado contemplando la fuerza con la que movía bosques enteros ese fuerte viento, originando una sinfonía de sonidos que es difícil olvidar, pero mientras sucedía y el agua de lluvia azotaba más que acariciaba mi rostro pensaba que otras veces, sin que anunciaran nada especial por la televisión, me he comido días seguidos de lluvia, viento y hasta frío, y aquí seguimos… me siento totalmente feliz de haber caminado aunque el tiempo no es que estuviera loco, es que traspasaba la frontera entre la cordura y la locura, pero llevando buen equipo, y con alguna cervecita, aparte de reírme de mi mismo y una buena ducha caliente después todo se arregla. Piensa siempre que si sabes quien eres y lo que quieres, nunca pero nunca dejes que nadie intente convertirte en algo que no eres. Recuerda qué es lo que quieres y quien eres, y siempre mantente fuerte en eso…

Y vaya rollazo que estoy soltando, lo siento, perdón, estaba divagando solo para alegar que a veces debes dar paso a lo que sientes y quieres antes que a lo que dicen o presagian voces exteriores que luego resulta que quizás así sea o resulte que no era tanto como decían o ni era por asomo lo que anunciaban a bombo y platillo, aunque por supuesto ha causado estragos, ha destruido cosas y ha tirado árboles en muchas lugares, provocando incluso alguna muerte que ojala no se hubiera producido. Pero al final de todo, suene como suene, la vida no es como te la pintan, es como tú la coloreas, porque la vida es un arcoiris, donde tanto el negro como el blanco forman parte de ese esencial y multiple arco de colores, donde te tienes dentro a ti mismo, y por supuesto a lo más importante de todo, a quienes quieres y amas, esos seres que quizás también te puedan querer a ti, y eso es lo que importa.

Pues tras once horas de autobús en La Coruña que me planté, dispuesto a disfrutar una vez más de la magia que tienen los trazados jacobeos y aledaños. Mi primera intención era comenzar a caminar nada más bajar del autobús como suelo hacer muchas veces, pero esta vez me dijeron si podía quedar con unos amigos que ahora viven en la zona, aparte de que era ya tarde para caminar y realmente oscurecería antes de que finalizara cualquier recorrido, así que me que quedé ese día en La Coruña, y entre aquí y allá le dimos a la Estrella, al vino, a los calamares, al pulpo, a los pimientos y algo más que había por ahí…

entre ello creo que el bendito orujo blanco bien frío y otras cosas que vamos vamos vamos, que más da si en esta vida lo que importa son cuatro ratos y medio, la compañía y poco más, porque ya vendrán de fuera políticos y demás gentuza a intentar joderte, si es que creen pueden hacerlo… Y ya comenzaría al día siguiente a caminar. Antes o después, no hay ningún día de la vida sea como sea, bueno o malo, que no merezca ser vivido.

TORRE DE HERCULES
PLAZA DE MARIA PITA
PLAYA DE RIAZOR, LA BORRASCA YA ESTABA DANDO MAL

Antes de que se me olvide, y porque me lo preguntan algunas veces, decir que, hasta hace unos años, si se realizaba a pié el Camino de Santiago Inglés, partiendo únicamente desde A Coruña, no se podía luego obtener la «Compostela» al terminar el Camino, pues sólo se habían cubierto en este caso unos 80 kms. del mínimo de 100 kms. que se requieren a pié para obtenerla. Pero ahora ya te aceptan esos kilómetros para dártela, norma y caso único del «Camino Inglés con salida desde A Coruña» en contra de otros distintos tramos jacobeos. Lo digo por si a alguien le interesa saberlo, yo desde luego ni me preocupo, porque al llegar a Santiago con un La Coruña-Santiago-Muxia-Finisterre-Santiago lo ultimo que pensaba yo era en ir a recoger la Compostela, que por supuesto ni me acerqué a por ella, tenia mejores cosas que hacer, entre ello admirar la catedral, visitar su interior por  quincuagésima o sexagésima vez, disfrutar con unas buenas cervezas y algún vino (me encanta el Albariño también) y comer algún buen pulpo o similar, pero a quien le haga ilusión recoger la Compostela que se acerque y la recoja, porque yo de vez en cuando también me acerco a recogerla, una de cada cinco o así, pero es lo mismo, siempre lo que cada cual sienta es lo que vale, no lo que digan otros o yo mismo.

La vida es en sí complicada, pero menos de lo que imaginamos, ya que somos nosotros quienes la liamos, la complicamos y la hacemos difícil normalmente, pero por supuesto que puede estar llena de situaciones difíciles, puede también ser fuente de sufrimiento o dolor, pero cuando recordamos, cuando nos dejamos llevar por los recuerdos y afloran en la cabeza situaciones que hemos vivido, siempre vuelven a nuestra mente aquellos pequeños momentos y lugares en los que fuimos fieles a nuestros sentimientos. Entonces nos importarán muy poco los éxitos o fracasos, el dinero que atesoramos o los sufrimientos que soportamos, porque sólo rememoraremos  aquél instante, momento, día o lugar que nos hizo sentir que éramos nosotros mismos, sin máscaras, sin disfraces, sin cuestionarnos nada, salvo sentirnos bien, salvo sentirnos felices, sabiendo de antemano que la felicidad ni se busca ni se llega a ella con un chasquido de dedos, pero seguiremos buscando, porque sencillamente respirar, sentir y vivir es lo que importa, y a través de ello, poder llegar a ser felices un ratito algún día sin saber donde ni cuando ni por cuanto, mientras sepas lo que es mejor para ti, por raro o distinto que sea, porque será tu hacer y no seguir el querer de otro, por muy bien que diga se debe realizar, lo que marcará la sonrisa en tu alma. El que hace su deber, tan sólo como su propia naturaleza lo revela, nunca peca… ¿acaso importa la cantidad más que lo que ese sentir deja dentro nuestro?

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62 comentarios

    1. Eso ya lo sabes de cierto, amiga mía, que cuando disfrutas y haces algo que te gusta siempre se hace corto, pero eterno dentro nuestro ¡Buen Camino siempre!

    1. Tú lo has dicho, amiga mía, y es que así debe ser, una total experiencia para todos los sentidos que descubrimos día a día y paso a paso ¡Buen Camino siempre!

    1. Jajajajaja, ¿me lo dices o me lo cuentas, amigo mío? Lo único bueno de quienes tenemos poco es que sabemos donde gastarlo ¡Buen Camino siempre!

    1. De ilusiones siempre la más grande, Vallestorres, pero de tamaño la de 20 litros, quería ir ligero, aunque la de 30 l. también hubiera ido bien ¡Buen Camino siempre!

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