Lo demás sobra…
Esperas, quizás el amanecer, para renovar un jardín casi a oscuras, con el sonido de unos pasos que comienzas a dibujar en un bello lugar, tal vez para poder plantar raíces de nuevo y oír renovado por fin el milagro cierto de un nuevo día, donde detienes tu caminar, miras el paisaje, aspiras el aire, sonríes y aunque sabes te quedan casi 30 kilómetros por delante, no te importa, estás en el Camino de Santiago, lo demás sobra…

Fantástica reflexión Fran Lucas, muchas gracias por compartirla! feliz vuelta a Zaragoza!!! buen camino.