HACE CASI DOS MIL AÑOS, UN TAL SANTIAGO…

HACE CASI DOS MIL AÑOS, UN TAL SANTIAGO…

  Y si, es su día, el día del Patrón de España, lo quieran algunos o no, y si no les gusta pues cantimplora y desierto, porque de España lo es y aquí estamos, no en otro lugar, así que es día en su honor, en recuerdo a Santiago el Mayor, Santiago Zebedeo, el “hijo del trueno” o quizás si lo prefieres más conocido como Santiago Apóstol.

   Y como la cuestión no es “vamos a contar mentiras ni a descifrar verdades” y si a dejar que el poso de “lo que te hace sentir bien” es lo que prevalece para bien o para mal, acorde a los convulsos tiempos que corren, si que diré que en el Camino de Santiago vibra la fuerza de aquel ser que un día sintió, luchó y vivió siendo él mismo, tan parecido a la fuerza de millones de seres que por un sentimiento, una idea, una promesa, un no se qué o cualquier otra causa, motivo o razón,  han caminado y siguen haciéndolo hacia un mágico lugar que lleva su nombre.

Y al igual que la realidad frente a la tradición, pone barreras entre la razón de la realidad y la esencia de la verdad que nace y vibra en las almas, la vida siempre pone barreras y piedras que nos hacen tropezar y caernos. Pero también es bueno, lo es, aprender a levantarse, y esta lección te la llevarás muy aprendida si haces el Camino de Santiago, porque tendrás que poner mucha voluntad y mucho de tu parte para superar cada una de las etapas, ya que nadie va a apartar esas piedras por ti, porque cada paso tendrás que caminarlo tú, al igual que aquel apóstol, Santiago, hace muchos siglos ya, camino con su fuerza y esperanza intentando lograr algo que sabía solo podría hacerlo por si mismo, al igual que tú mismo serás quien deberá caminar contra todo hasta llegar a lo que deseas.

   Te encontrarás con cuestas infinitas, te sentirás agotado, pero irás con tu mochila a la espalda, cargada o no, que ni siquiera la notarás cuando lleves días haciendo el Camino y quieras superar todas estas barreras… pero tendrás que andar y andar para cumplir con las metas, al igual que en la vida. Porque aunque no te estés dando cuenta, estás luchando para conseguir algo, que es llegar a Santiago de Compostela, la ciudad en honor a ese apóstol cuyo día es hoy, y sentir el viaje desde lo más profundo de tu ser. Esto es aprender, aprender que en la vida, al igual que en el Camino de Santiago, aparecen dificultades que tenemos que afrontar para seguir adelante.

Y no te preguntes la razón de tu destino, no te preguntes si lo que buscas está allí, en una cripta bajo una hermosa catedral que seguro alguna o más de una vez habrás admirado. No, no lo hagas, mejor busca ese algo dentro tuyo, porque está ahí, lo sabes, claro que lo sabes, y quizás sólo atreviéndote a dar el primer paso, a cruzar a través de la magia de sitios que ni te imaginas, dejar tus pasos donde millones de otras personas los dejaron y quedaron en el mismo Camino que detrás tuyo muchos otros dejarán, lograras comprender que en realidad no era lo que buscabas, sino quizás el saber quien eres y lo que realmente quieres en tu vida…

NO TE BUSQUES, NO TE ENCUENTRES. CONSTRÚYETE, PORQUE EL ÉXITO NO ES DEFINITIVO, EL FRACASO NO ES FATAL, LO QUE CUENTA ES EL CORAJE PARA CONTINUAR, TAL COMO HIZO HACE CASI DOS MIL AÑOS UN TAL SANTIAGO, TRANSFORMANDO SUS HERIDAS EN SABIDURÍA PARA VIVIR CON DIGNIDAD, TAL COMO IGUAL DEBEMOS INTENTAR HACER NOSOTROS CADA DÍA…

Publicaciones Similares

8 comentarios

    1. Gracias, Gonzalo. La introspección y la meditación son de las mejores terapias que conozco, y sin efectos secundarios ¡Buen Camino siempre!

    1. Ultreia, Ferrán. Pues pronto, ya que el jueves voy a volver al Inglés, uno cortito para acabar ya los de verano. ¡Buen Camino Siempre!

    1. Gracias, Verónica. Mientras el cuerpo y la mente aguanten ahí estaremos, el jueves voy para el Inglés, cuando vuelva pondré algo ¡Ultreia y buen Camino siempre!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *