Camino Portugués – Vigo a Pontevedra
Cada peregrino encuentra en el Camino su propio milagro, cada cual halla quizás lo que busca sin buscarlo…
Así que ya sabeís, animaros a caminar y a disfrutar siempre, porque hallareis más de lo que pensaís. Y en ello, tras el viajecito saliendo de Zaragoza a las 00´50 haciendo enlace en Madrid para tirar hacia Vigo, pues nada más llegar y como son las once de la mañana pues te pones a caminar con ganas después de horas planchando el culo.

Pero eso si, Vigo es una ciudad donde realmente se nota que pasan del Camino de Santiago (y cuando digo Vigo me refiero a sus políticos y no a sus ciudadanos) ellos están contentos con sus lucecitas de Navidad -hacen bien- y pasan del Camino, están en su derecho, al igual que yo paso de sus lucecitas y hago el Camino, y así todos felices y contentos, pero que nunca nos falte la sonrisa, que es lo que cuenta. Pero aún así, dejémoslo ahí, hay flechas amarillas piratas diseminadas por la ciudad y tenemos gps e información, así que no pasa nada aunque se pierdan algunos peregrinos en Vigo, pero la señalización oficial sigue prácticamente bajo cero, y eso tenía que decirlo.
Aparte sea como sea, si estáis en Vigo y queréis orientaros hacia el Camino, que en mayor o menor medida sigue desigualmente paralelo a la costa hasta llegar a Redondela, recordad siempre estéis donde está la Plaza de Compostela, Areal y García Barbón con dirección al barrio de Teis, última parroquia antes de entrar en el municipio de Redondela, donde conjunta el recorrido con el Camino Portugués Central en un único camino desde entonces. Esta es una posibilidad, hay alguna otra dependiendo donde tengáis puestos los pies, pero yo suelo orientarme así, cada cual tiene su manera, siendo la principal meta salir de Vigo por el barrio de Teis hacia Redondela. Y si aún lo queréis más fácil, meter en el gps del móvil la Rúa Urzáiz, arteria principal de la ciudad, y seguirla en ascenso hasta su final en el barrio del Calvario, luego la rua de Toledo, después Teis y ya entonces veréis BIEN las señales, porque nada más dejar atrás Vigo todo la señalización ya es NORMAL y sin reparos.
Al fin y al cabo, lo único que hay que hacer es sentirse bien, caminar, dar cada paso con ilusión y siendo consciente de que tus emociones se sienten bien donde ahora estás, mejora no sabes cuanto la observación y percepción de ti mismo y del mundo que te rodea…
Así que vámonos, y nada más salir y encontrarnos con las consiguientes subiditas de rigor, nos encontraremos prácticamente con la Senda da Traída das Augas (Senda de la Traida de las Aguas), antigua vía de servicio del canal que transportaba agua desde el embalse de Eiras, en Fornelos de Montes, hasta Vigo, y la misma cuenta con zonas arboladas y algunas vistas sobre la ría. Y oye, eso si, no hay lucecitas de Navidad, pero muchísima gente caminando o en bici si que hay.
El Camino desde aquí, como he dicho, desde aquí, tiene partes de asfalto y de tierra, pero está bastante bien nuestro caminar durante unos kilómetros entre árboles y riachuelos, donde las aguas contribuyen a la belleza del lugar, donde no faltan pasarelas y escaleras de madera, pontones de piedra, los restos de viejos molinos e incluso antiguos petroglifos.








La zona es conocida también por la zona de Rego Fondón, y llame como se llame, seguramente a nadie deja descontento este lugar de espacial encanto, donde tras el bonito paseo, bajamos una cuesta y llegamos a Cedeira, donde encontramos la Iglesia de San Andrés, de estilo barroco y construida en el siglo XVIII. Tras ello seguiremos avanzando cerca de la carretera N-550 y en nada llegaremos a Redondela, donde se unen el Camino Portugués de la Costa con el Camino Portugués Central, que es el que nos llevará hasta Santiago.

Está bien señalizado y es fácil cruzar Redondela, pero podéis tomar algo si es buena hora en alguno de sus bares, y si no pues continuamos y tras volver a encontrarnos a la salida con nuestra querida N-550, atravesamos Cesantes, continuamos un ratito en subida y desembocamos ¡como no! en la N-550, y aquí ¡mucho cuidado! hay que cruzarla y los coches van rápido y nosotros somos pequeñitas cositas que cargan una mochila, así que muchísima precaución al cruzar. Continuamos unos cientos de metros hasta que una señal nos indica girar a la izquierda, tomando una subida algo empinada pero por suerte corta, que nos llevara a una tranquila zona arbolada donde tenéis fuente y bancos…


luego seguimos por una zona arbolada, donde tras caminar un ratito, encontrándonos algún que otro altar de ofrendas espontaneas aquí y allá, iremos a parar de nuevo a nuestra amiga la N-550, por cuyo arcén -tras cruzarla de nuevo- recorreremos poco menos de un kilómetro hasta llegar a Arcade, donde hay tiendas, bares, restaurantes y demás si algo necesitas o quieres descansar. Yo realmente paro a descansar en una cafetería pastelería donde siempre te tratan muy bien y te invitan a probar sus espacialidades, y que está ya al final de Arcade, la Cafetería Pastelería Acuña…

…muy cerca del puente medieval de Pontesampaio, sobre el río Verdugo, donde durante la Guerra de la Independencia le pegamos una pequeña paliza a los invasores franceses entre el 7 y 9 de junio de 1809, punto de origen del abandono de Galicia de las tropas francesas.

Pasado el puente, las señales te indican formalmente que tomemos a mano izquierda una calle en ascenso, por donde cruzaremos así la pequeña localidad de Pontesampaio por estrechas calles, con múltiples giros, entre hórreos y casas rurales. La otra opción es seguir la carretera secundaria PO-264 y evitar el callejeo algo más largo (hice esto último hace unos días) y ambas opciones te llevaran al mismo lugar, a un punto señalizado de la carretera donde hay un desvío a mano derecha por un camino arbolado bastante majo…



…con tramos de antigua calzada medieval y otros en subida, luego tramos asfaltados con otros caminos de tierra hasta llegar al punto donde puedes elegir si tomar la Senda Fluvial do Río dos Gafos a la izquierda, o continuar de frente por la carretera, que realmente es el camino oficial. La senda está bien, si no la habéis tomado nunca os la aconsejo a pesar de ser un kilometro y pico más largo, yo la última vez la tomé, pero esta vez no me apeteció realmente hacerlo, ya que seguramente sabía me encontraría alguna zona encharcada y no me apetecía ya a ultima hora de la etapa embarrarme, así que continué de frente, por donde llegas igualmente al mismo lugar, a una rotonda donde te encuentras prácticamente tres bares en el lugar, así que si quieres parar a repostar ya sabes, pero Pontevedra la tienes ya a cinco minutos…
Y ahora, ya en el núcleo urbano de Pontevedra, continuaremos y pasaremos un paso por debajo de las vías del tren, y en nada ya estamos en Pontevedra, la cual dependiendo donde te quedes, si te quedas, cruzaremos mañana para continuar el Camino, aunque yo tras ducha y tal me acerqué ya al casco histórico para callejear, grabar algún video y tomar algo, ya que el lugar es ampliamente peatonal. Ahí nos encontraremos la Iglesia de la Virgen Peregrina (siglo XVIII), patrona de la provincia de Pontevedra y, a su vez, del Camino Portugués, y que se ha consolidado como símbolo de la ciudad de Pontevedra. La planta de la iglesia recuerda visiblemente la forma de una concha de vieira, símbolo de la peregrinación a Santiago. Y en la zona, justamente al lado, tenemos el Convento de San Francisco, que según la tradición, fue fundado por Francisco de Asís, que estuvo en Pontevedra tras su peregrinación a Santiago.





Y también, a cinco minutos andando, podemos visitar la Iglesia de Santa María la Mayor (siglo XVI) que tiene la consideración de basílica desde 1962 por decreto y deseo del papa Juan XXIII que se la concedió. Respecto a que sea basílica y no catedral es debido a que Pontevedra no es sede de obispado, al depender de la diócesis de Santiago, por lo que no hay en ella una catedral. Es de construcción gótica, aunque con solo mirarla se aprecian claras influencias del estilo manuelino portugués, que es una variación del gótico mezclado con el mudéjar. También muestra detalles del estilo plateresco.




Mencionar a modo curioso que entre las figuras que decoran la fachada exterior del templo encontramos las imágenes de Cristobal Colón y Hernán Cortés, así como la curiosa imagen de San Jerónimo (340-420) que es representado con gafas…

y cuyo detalle es un anacronismo, ya que el modelo de lentes -aunque existían ya en su época- que lleva no sería inventado hasta el siglo XIII. Pero no pasa nada, son libertades que se toman los canteros, escultores o artistas, ¿recordáis el móvil esculpido en la catedral de Calahorra…?
De los detalles de este lugar y otros de Pontevedra se podía estar hablando horas, pero bueno, lo dejamos bien aquí, y así, tras ya haber antes presentado mis respetos a la Virgen Peregrina, relajar a paso urbano las piernas de los kilómetros caminados y tomarnos algo, respirar y seguir sintiéndonos bien, me retiré a descansar, bastante más tarde de lo que pensaba, pero cuando disfrutas y estás a gusto, nunca es tarde ni nunca hay nada mal, porque es lo que deseas, y al día siguiente seguiría disfrutando…
¡¡QUE SEAIS FELICES Y BUEN CAMINO SIEMPRE!!
Muy interesante y bien narrado como siempre Fran. Buen Camino
Muchas gracias, Valentín ¡Buen Camino siempre!
Buen Camino!
Thank you, Mike ¡Buen Camino siempre!
La Senda Fluvial es preciosa, gracias x compartir estos ratitos en el Camino, seguiré próximas publicaciones.
Así es, Ana, preciosa como todo el Camino. Gracias a ti ¡Buen Camino siempre!
Muy interesante como siempre ♥️
Muchas gracias, Jorge ¡Buen Camino siempre!
Muchas gracias por hacernos disfrutar!
Gracias a ti, Rubén ¡Buen Camino siempre!
Esas libertades de los canteros están en todos sitios ya!! menos mal que tenemos a gente como tú Fran para documentar, al final pensaremos que los móviles vienen de hace siglos jaja
Ya te digo, Mizok, será que le daban alguna vez, antes de trabajar, un poco más de la cuenta al vino o vete a saber ¡Buen Camino siempre!
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¡Buen Camino siempre, Rui!