Camino Lebaniego Castellano – Etapa final: Camasobres, Potes y Santo Toribio de Liebana
Los relojes de arena no sólo recuerdan la veloz huida del tiempo, sino también el polvo en el que alguna vez nos convertiremos, y todo ello en un mundo donde es chocante ver a los hombres combatir con furia por su religión y vivir con tan poca voluntad de acuerdo con sus preceptos… (Georg Christoph Lichtenberg)
En la ducha, el agua caliente recorre mi cuerpo, mientras el vapor del agua y el aroma a jabón crean un ambiente de esos que me gustan. Con mis ojos cerrados y las manos sobre la pared, casi siempre quiero hacer de este instante un momento eterno, donde la felicidad es ligera, silenciosa y llena de paz, aunque solo sea por unos segundos y luego cortes el agua y cojas la toalla para secarte mientras esbozas una de las primeras sonrisas del día, quizás porque piensas que es un día más de vida, así que vamos a por él.
Si, es necesario y encima es gratis, al menos hasta que los políticos saquen un impuesto por sonreír, así que cuando despiertes, comienza tu día con una sonrisa, buena actitud y desayuna con algo solido una taza de café, colacao, zumo, agua o lo que tomes, porque algo tomaras, digo yo, y si no pues no pasa nada, somos libres para ello, al igual que libre es el sol que sale cada mañana, igual que debe salir tu sonrisa, al igual que debemos pensar que la vida está ahí, nunca dejes de hacerlo…

porque aunque a veces la rutina hace que todos los días a veces parezcan iguales, pensamiento que debes desterrar de tu mente, porque si le dejas, nos encierra y dejamos de apreciar todo cuanto nos rodea, donde a veces tanto la eternidad como lo efímero guardan una belleza que quizás es solo para sentirla, recordarla y dejar que todo siga su camino. Por alguna razón se nos olvida algo tan importante como el milagro de la vida, donde esa misma palabra, “vida”, es la que guarda todo el sentido de nuestra existencia, aunque no sepamos a veces comprenderlo, y es que ya sabemos, todos nos equivocamos, pero cada cual lo hace a su modo, y mientras tanto no cuesta nada y ganas mucho con una sonrisa, tanto tuya como alguna que te regalen…
Venga, vale de filosofía por la mañana, vámonos a caminar, que Potes y Santo Toribio de Liébana nos esperan allá abajo en el valle, solo hace falta caminar hasta allí.
Comenzamos la etapa por la carretera, pero enseguida las indicaciones nos meten para el camino en dirección, nunca mejor dicho, hacia la montaña, ya que en unos dos kilómetros iniciaremos una de esas buenas subidas -si, de esas que me «gustan» tanto- que nos dan los buenos días…


…y nos abren los pulmones para toda la jornada, pero aunque al principio pensaba que iba a ser peor luego no resultó tan malvada la subida al Collado de Sobrepeñas como pensaba, molestaba casi más alguna zona húmeda donde casi hasta había barro y una arenilla rara, y tenias que mirar donde pisabas. Una vez que llegamos arriba, que es el punto más alto de todo el día, 1460 metros, las vistas son más que excelentes, y lo mejor de todo es que veo que más abajo hay uno se esos mares de nubes que me encantan muchísimo. Pero lo que veo en el suelo mientras recupero el aliento y bebía agua casi hace que me atragante jajajajajaja.
Al principio digo que no, que serán otra cosa, quizás de algún tejón, mapache u otro bichejo con zarpas, no soy experto ni muchísimo menos, pero luego me digo que ni leches en vinagre ¡son huellas de oso!, no sé si de esta noche, de ayer, de antes de ayer o de esta misma mañana, pero vamos, para eso tenemos el móvil encima, hago algunas fotos, miro a los alrededores mientras palpo el bolsillo de la mochila para ver si me quedan frutos secos de los que siempre llevo para ir comiendo durante el camino, por supuesto para dárselos si aparece el oso y, volviendo luego a la cordura y la realidad pues sonrío tanto para mis adentros como para afuera, sé que ni de coña va a salir del oso, si es que es un oso, y si esta escondido mirándome seguramente estará pensando que está haciendo el tonto ese del humano mirando sus huellas, antes de darse la vuelta y marcharse en silencio.


Sé de sobra que no suelen dejarse ver ni tampoco atacan salvo excepciones si tienen sus crías cerca, pero alguna vez estoy seguro de que veré alguno -y que no me vea él mejor- en algún Camino antes de que desaparezcan, al igual que he visto de toda clase de animales en libertad, de esos que cada vez quedan menos por seguir arrinconándolos como indios en una reserva.
Sea lo que sea, comienzo con tranquilidad el descenso hacia el mirador de Piedraslenguas y sus 1.355 metros de altitud. Dicen que el nombre le viene dado por la unión de dos palabras, piedras y luengas, traducida esta ultima por extenso, prolongado, muy grande o algo parecido, por lo que aparentemente su significado es y podría traducirse vulgarmente como “lugar de muchas o grandes piedras”, lo que viendo al frente en el horizonte esas “grandes y continuas enormes moles de piedra” como son los Picos de Europa, podría darle sentido a la palabra unida.
Finalizamos el camino de descenso hasta el mirador de Piedrasluengas, un muy buen lugar desde donde disfruto del momento, de ese mar de nubes abajo y la vista de los Picos de Europa al fondo. Hago las fotos de rigor, disfruto unos minutos más del lugar mientras me dejo llevar por pensamientos y sentimientos y todo lo que en muchas ocasiones puede provocar estar en lugares como este, tan sencillos como especiales, donde un paisaje de una mañana serena despierta en tu interior todo lo que le apetezca a tu ser despertar.



Y ante tanta belleza, me gusta muchas veces cerrar los ojos, igual que ante la catedral de Santiago, y sentir, solo sentir el momento, unos segundos, un momento en paz contigo y con todo antes de volver al mundo, así que siente, escápate hasta donde quieras y que el oxigeno de tus pulmones te siga diciendo que te quiere todavía, y llénate los ojos, tu mente, tu corazón y tu jodia alma con el espectáculo que te regala la vida sin pedirte nada a cambio, tan solo que sepas mirarla con deseo y cariño… pero todo tiene un limite jajajajajaja, que no despierten tanto y a caminar. ¡Venga, vamos para adelante!
Al lado justo del mirador comienza una pista de tierra, creo que es una pista forestal, por la que vamos descendiendo entre un bosque de hayas, un recorrido bastante bonito para disfrutar de colores y olores. Tomarlo con tranquilidad y disfrutar de ello, no hay prisa, a veces parece que el recorrido se vuelve loco por las curvas que da de vez en cuando, pero vamos bien, son curvas escalonadas para favorecer el descenso, y en ello casi ni siquiera nos daremos cuenta que cruzamos de Castilla y León a Cantabria.
La bajada, como digo, es larga pero cómoda, y pronto veo el primer mojoncillo hormigonado señalizador del Camino, ya que hasta entonces todos eran señales en madera con la cruz lebaniega en color rojo.

Observo que por supuesto es la marca del Lebaniego, pero también muestran marcando en sentido contrario la flecha amarilla del Camino a Santiago, por si quieres seguir y enlazar en Frómista con el Camino Francés, aunque hay otras teorías respecto a esa doble señalización, pero quedémonos con la dicha.
Seguimos bajando bastante bien a través del tranquilo y agradable entorno que nos rodea entre hayas, avellanos, algún castaño y me pierdo en la clase de árboles que veo aquí y allá. El camino en un momento dado comienza ya a no ser tan bueno ni tan cómodo, pero continuamos bajando. Y así llegaremos y cruzaremos un puente sobre el río Bullón, llegando al pueblecito de Cueva, donde no hay bar ni tienda, así que aprovechamos para descansar un poco, beber agua y continuar.
En este lugar fijaos bien, hay una señal que nos indica que podemos continuar el descenso por la carretera. Yo os lo digo porque mientras estaba bebiendo agua y descansando un par de minutos, pasó una señora muy seria pero habladora, que me lo dijo y yo lo digo también ahora que lo sé. Al parecer a veces, me dice, o casi siempre también, con palabras casi textuales “…el camino hasta Cabezón a partir de donde estamos está bastante embarrado, enmarañado o en mal estado, una , dos o las tres cosas a la vez…”, por lo que mientras seguía caminando, sin pararse y sin darse la vuelta me suelta la señora algo más, al menos lo que entendí, algo así como “…hasta que lo arreglen que no lo arreglan nunca aunque siempre lo dicen que lo harán, mejor coge la carretera y llégate a Pesaguero, a partir de ahí lo que te digan los pies…” Bueno, pues le hice caso y ciertamente no me arrepiento, no sé que habría encontrado por el otro sitio aunque lo imagino por experiencia ya de tantos Caminos, aparte de que cuando te ponen tan evidente esta variante hasta Pesaguero por algo será…. Y con cuidado, por una carretera sin apenas tráfico aunque muy estrecha y prácticamente sin arcen, llegamos hasta Pesaguero y retomamos el Camino de forma normal.
Un inciso aquí. Seguramente habréis escuchado o leído que desde Pesaguero a Potes, si bajas por la carretera son nueve kilómetros menos que si lo haces por el camino oficial, y es cierto, no hay que negar la evidencia, pero aunque a veces –a veces no, siempre- habría que darle un par de collejas a quienes diseñan los trazados, esta es una de esas ocasiones donde bajar por la carretera casi sería tentar muchísimo a la suerte, porque es una carretera estrechísima y muy sinuosa, sin arcen y sin visión en muchos lugares, y aunque sea relativamente poco transitada, es un peligro caminar por ella, yo solo lo aviso, y eso que sé que desde Pesaguero a Potes el recorrido es bello por el paisaje, pero el firme de los caminos y caminillos y a veces ni eso por los que caminamos son una pena por no decir otra cosa peor. Tenía que decirlo y dicho está, tal como esa mujer, con su vara sobre la que a veces se apoyaba, me habló unos segundos mirándome y luego continuó haciéndolo mientras sin ya mirarme se alejaba…
Así que venga, olvida esa estrecha carretera, que tiene muchas curvas cerradas, y a mancharnos las zapatillas. Prácticamente, la única que podríamos calificar como cuesta fastidiosa es la que nos lleva hasta el pueblo de Basieda. De ahí en adelante, es una serie de llevaderos toboganes –y mira que lo digo yo- entre caminos, sendas, tramos por carreteras vecinales y demás, terreno que pisamos entre seco, duro, húmedo y con barro, de todo un poco según zonas y tiempo ambiental que los días traigan.


Pues tras Basieda, pasaremos por Lomeña, luego por la pequeña aldea de Yebas, con su coqueta iglesia de las Candelas, siglo XVII…

…rehabilitada por suerte hace poco antes de que se perdiera para siempre, según me comentan. Luego continuamos y poco después encontraremos la ermita de San Roque, donde un cartel nos invita a tocar la campana, hacerlo sin miedo si lo deseáis, y que cada toque mande un grato recuerdo a los seres que todos tenemos en el Universo.




Luego llegaremos a Los Cos y tras ello, nos esperara una más que mala bajada, creo que el peor trocito, alucino si hay que bajarla lloviendo o con nieve, hacia Piasca, aunque luego mejora el firme bastante, pues encontraremos en ocasiones hormigón y asfalto en vez de tierra.

Y aquí encontramos un pequeño tesoro escondido entre estos alejados parajes de todo, aunque con esa intención se hizo hace siglos, para protegerla de peligros exteriores. Me refiero a la iglesia o colegiata de Santa María la Real, una de esas pequeñas en tamaño pero grandes en arte construcciones románicas de recios sillares de piedra por donde nunca pasaremos a no ser que vayamos a propósito a disfrutar de su belleza.


La historia de este lugar es muy amplia, fundado como monasterio en el siglo X bajo la muy desconocida regla de San Fructuoso, y en la que en un primer momento sobre el año 940 un grupo de 36 monjas y un numero indeterminado de monjes convivieron en el lugar bajo la dirección de la abadesa Aylo, aunque separados totalmente, tanto monjes como monjas, hasta que a finales del siglo XI las monjas fueron trasladadas a San Pedro de Dueñas (León), y fue ya solo lugar para monjes. En el siglo XII, bajo el mandato ya el lugar de la orden de los benedictinos, se acometieron reformas, en las que aunque se siguió manteniendo el románico tuvo ya influencias del arte gótico que llegaba con fuerza. Pero dejemos ahí la historia de este bello lugar, es muy larga y no deseo aburrir a nadie aunque a mi me apasione. Seguimos caminando felices.



Y ya queda poquito, así que en nada, aunque el suelo irregular que pisamos es lo menos agradable y a ratos el camino está enmarañado, lo importante es que el entorno es bello, y así llegaremos a Cabezón de Liébana, donde ya se normaliza el terreno y todo lo demás hasta Potes. Joer, vaya, vaya, tenía razón esa mujer, a partir de Cabezón de Liébana el firme del terreno ya mejora mucho y bastante, donde podemos seguir por una senda andadero paralela a la carretera por donde pasaremos por Cabariezo y Frama, llegando enseguida a Potes, donde aparte de que tengo sed vamos a tomarnos la cervecita de fin de Camino.

Y una vez aquí ¿Qué voy a contaros que ya no sepáis del lugar…? Si alguien no la conoce pues hay que venir y conocer la zona, no solo Potes, ya que este lugar enclavado entre los Picos de Europa es digno de ser visitado y disfrutar de sus paisajes, su gastronomía y su cultura.




Por mi parte, como ya he estado cinco veces, tres haciendo el Camino y dos por turismo, pues prefiero buscar alojamiento, ducharme, comer (por supuesto un apabullante y siempre potente pero riquísimo cocido lebaniego) y todo lo demás, para luego acercarme al monasterio de Santo Toribio…




a recoger la Lebaniega, cruzar la puerta del Perdón tres veces a ver si así se borra algún pecadillo más ¡oye, que ya son dos veces este año!, fotografiar el Lignum Crucis aunque ya veis su cartel de «Fotos No» , pero no podéis oír los exagerados chillidos de una señora recordándomelo, mientras yo deseaba sentir un poquito el lugar y todo lo demás….





Y quizás aquí, como muchos me preguntáis si es un Camino bueno para hacerlo, pues nunca os miento, así que os diría que eso depende de cualquiera que se decida a caminarlo, siendo sincero como siempre pues diré que no es de mis preferidos, por supuesto, pero lo más importante es el deseo y las ganas de hacerlo, porque lo demás es llevadero si te sientes bien haciendo lo que deseas. Por supuesto, es un camino con mucha falta de servicios, bastante falta de otras muchas cosas, pero si te adaptas o buscas alternativas como solemos hacer pues todo es pasable. Las primeras etapas a muchos pueden parecerle incluso monótonas por ir tan solo pegados al Canal de Castilla, pero ahí no puedo decir nada, a mi me gustan esas etapas porque me permite a la vez que camino reflexionar, meditar y sentirme bien dentro de mi, pero comprendo que pueda resultar aburrido para muchos. Por lo demás tienes sitios buenos que ver, paisajes que disfrutar, arte para maravillarte y lugares que te sorprenderán, y lo que es más importante, si te has decidido a hacerlo será porque algo dentro tuyo así lo ha sugerido, así que adelante, lo importante es la actitud, porque puedes estar en el lugar más paradisiaco y caro del planeta y sin embargo sentir que no te gusta, y por el contrario, estar en una llanura castellana rodeado de nada y con el sol encima de ti, y sentirte el ser más feliz del mundo.
Actitud, energía positiva, sonrisas y poco más, pero a veces lo olvidamos. Porque en realidad no hay nada perfecto. No existe la perfección. Tampoco algo es para siempre, que más quisiéramos, todo se acaba algún día. Y después de algún tiempo, alguna relación o acercamiento, alguno de los dos lo olvidará. El que sintió menos lo olvidará y será como si nada hubiese pasado. Y no siempre se es feliz, ni lo más mínimo, porque hay veces que quizás nos derrumbamos y se lo hacemos pagar a los lugares o las personas, y quizás eso es lo que menos queremos hacer. Y solo nos queda seguir caminando.
Pero si es verdad que, al saber que no hay nada perfecto, cogemos cualquier momento y lo podemos hacer perfecto a nuestra personal manera. Sí, también estoy de acuerdo en que nada es para siempre, pero si lo suficientemente para hacer que algo sea inolvidable. Puede que, haya alguna persona que se olvide de ti o de los momentos que pasaste junto a ella, pero nadie podrá borrar lo que ocurrió, nadie podrá borrarlos. Y espacialmente y lo más importante, seguro que habrá veces en la vida que no seamos del todo felices, pero estoy convencido que los buenos momentos ganarán a los malos, con diferencia.
Daros las gracias por haberme acompañado en este agradable y tranquilo Camino Lebaniego Castellano, DE VERDAD, GRACIAS POR ELLO, encantado de haber caminado a vuestro lado gratamente una vez más. Pero por supuesto, pronto estaremos caminando de nuevo, antes de lo que pensáis, y es que antes de que termine el año dos o tres veces más por lo menos, y es que ya sabéis, soy un correcaminos, un peregrino impenitente… y me gusta ¡qué le vamos a hacer!

QUE SEAIS FELICES, CUIDAROS MUCHO, NO OS OLVIDEIS NUNCA DE SONREIR, NOS VEMOS PRONTO. UN ABRAZO Y ¡BUEN CAMINO SIEMPRE!
Muchas gracias a ti por hacernos parte de él. Me deja un balance positivo aún con sus grandes deficiencias, buen Camino 👣👣
Claro que si, amigo mío, tiene sus cosillas malas y buenas, no tan buenas como otros Caminos, pero puede disfrutarse y mucho ¡Buen Camino siempre!
Un gusto como siempre Fran, amigo.
Que podamos disfrutar de muchos más 👏🏻👏🏻
Igualmente, amigo mío. Pues de hecho ahora estoy ya caminando, así que no tardaré mucho en volver a daros la paliza jajajaja ¡Buen Camino siempre!
Gran última etapa querido amigo, me la apunto para el año que viene
Quizás sea la mejor etapa de todas, al menos para mi. Apúntala y toda tuya es, amigo mío, espero que puedas caminarlo ¡Buen Camino siempre!
Buen Camino siempre
¡Buen Camino siempre, my friend!
Vaya como son, podían dejar un ratito sin echar la bronca 😂
Di que si, amigo mío, no dejan disfrutar jajajajaja No, la verdad es que no dejan hacer fotos y se cabrean bastante cuando alguien, en este caso yo, me puse a hacerlas pegadito al cristal y los barrotes, los chirriantes chillidos eran merecidos, pero volvería a hacerlo ¡Buen Camino siempre!
Última etapa y para mí la mejor, un bonito y largo paseo.
Te doy toda la razón porque la tienes, amigo mío, es la mejor etapa del Camino Lebaniego Castellano ¡Buen Camino siempre!
Un buen camino para comprender lo que es adaptación a la vida. Espero que el siguiente sea muy pronto.
Así es, amigo mío, es un Camino que cuando no te adaptes y también lo adaptes un poquito como tú veas debe ser readaptado, se te come, pero está bien. El siguiente estoy ya caminándolo, uno cortito, si es que no paro… ¡Buen Camino siempre!
Buen camino Fran Lucas. Bonitas líneas dedicadas a una actividad maravillosa
Gracias por ello, amiga mía. Y si, no te quito la razón que tienes, tus pasos en este a Santo Toribio u otro camino jacobeo son algo maravilloso imposible de definir ¡Buen Camino siempre!
Que crack, uno más para la lista!!!
Ya ni los cuento, amigo mío, solo sé que me encanta caminarlos y disfrutarlos ¡Buen Camino siempre!
Al buen Camino Fran. Sonreir y disfrutar, caminar y sentir.
Es la esencia de la vida, amigo mío, respirar, sentir, sonreír, vivir y si es posible que nuestros pasos sigan el camino siempre hacia adelante ¡Buen Camino siempre!
Veo que aún sigue la campana, me alegro mucho.
De momento ahí seguía, amigo mío, aunque cierto es que alguna vez se la han llevado, y digo yo a quienes se las llevan ¿para que quieren una campana en casa? ¡Buen Camino siempre!
Ultreia!! 🎒🎒
Et Suseia, amigo mío ¡Buen Camino siempre!
¿Cuál es el próximo que ya tienes en mente?
Pues el que estoy haciendo ya ahora mismo, amiga mía, lo pensaba mientras hacia el Lebaniego y me dije ¡vámonos para allá! no tengo remedio. Ya os aburriré con él pronto. ¡Buen Camino siempre!
Ufff lo veo muy fuerte físicamente, estás hecho un toro
Jajajajaja ¿te has olvidado las gafas en casa, amigo mío? Pero gracias, vamos ¡Buen Camino siempre!
Aún no siendo de tus preferidos le has metido esa pasión de siempre. Muchas gracias por mostrarlo tal y como es, y si a alguien le fastidia pues que mire a otro lado
Eso siempre, amigo mío, y que no nos falte nunca la verdad y la realidad, aparte de la ilusión, la pasión y buena actitud en esta vida tan incierta. Cuídate, un abrazo ¡Buen Camino siempre!
Grande Fran, un grande!!
Gracias por tus palabras, amigo mío ¡Buen Camino siempre!
Buen Camino Fran, mucha fuerza para el siguiente
Gracias por ello, amigo mío, en él estamos ya paso a paso ¡Buen Camino siempre!
Que bonito es el diploma, buena aventura Fran.
Este si lo cogí, me hacía ganas tener uno más de este Camino, aparte de que te lo dan muy personalmente y no de forma tan mecánica como en Santiago, los voluntarios que te reciben allí en Santo Toribio son bastante simpáticos. ¡Buen Camino siempre, amiga mía!
Buen Camino Fran!
¡Buen Camino siempre, amigo mío!
👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
¡Buen Camino siempre, Cichero!
Muy buena etapa, lo echaremos de menos.
Es una muy buena etapa, la mejor del Lebaniego Castellano ¡Buen Camino siempre, Pikas!
Que no falte esa jarrita de la llegada, cura todos los males 🤘🍻
Uyyyy el día que nos falte, amigo mío, no vuelvo ya más a caminar del disgusto ¡Buen Camino siempre!
Pocas cuestas asik es bastante llevadero!! Ultreia!!
¡Et Suseia! Te doy enormemente toda la razón, amiga mía, todo es mejor sin cuestas, pero siempre están ahí las jodias ¡Buen Camino siempre!
Buen camino Fran, has tenido que pasar unos días geniales
Tú lo has dicho, amiga mía, disfruto y me siento enormemente bien en estos Caminos que tienen su historia y su magia ¡Buen Camino siempre!
Buena narración, un gusto poder disfrutar del Camino desde casa.
Gracias por tus palabras, amigo mío, pronto disfrutarás de otro Camino ¡Buen Camino siempre!
¿Qué mochila recomiendas para este? Pequeña, no?
Yo tengo mochilas de 20, 30 y 40 litros, que escojo según los días y recorrido. Pero si, tienes razón, amigo mío, para este Camino elegí la de 20 litros, la pequeña, y me fue muy bien, pero si quieres llevar la de 30, dada la ausencia de grandes desniveles, también sirve. ¡Buen Camino siempre!
👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
Gracias, amigo mío ¡Buen Camino siempre!
Actitud siempre Fran, ahora te voy a escuchar en el podcast. Hasta la semana que viene.
Siempre, amigo mío, que nunca nos falte, es algo determinante en nuestra vida. Espero que el podcast te guste un poquito, gracias ¡Buen Camino siempre!
Y para alguien q no esté muy preparado puede hacerlo?
Totalmente recomendado, Laga, al 100%, ya que tiene total ausencia de desniveles salvo un par de ellos en las dos ultima etapas, lo demás es llanito y tranquilo, perfecto para la tranquilidad y la introspección, así que ánimo con el, pero recuerda que tiene pocos servicios y tendrás que adaptarte ¡Buen Camino siempre!
Buen Camino Fran Lucas. Un saludo desde Colombia
Un saludo a esa hermana tierra y un abrazo para ti, Diawer ¡Buen Camino siempre!
Imágenes y vídeo muy emocionantes, gracias por compartirlo
Gracias a ti si te ha gustado ¡Buen Camino siempre, Amaya!
Buen Camino siempre Fran
¡Buen Camino siempre, Oscar de Miguel!