Camino Jacobeo del Ebro – Tudela a Rincón de Soto

     Me encantan los amaneces, igual que los atardeceres, ¿qué le vamos a hacer…? Cada cual es como es, y nada está asegurado que pueda ser o crearse fundado únicamente sobre aquello que nosotros podamos hacer o ser y, mucho menos, creer, porque hay que sumarle otros fundamentos que harán que llegue o no a buen puerto lo que deseamos o esperamos.  Pero mientras somos, creamos, decidimos, esperamos, nos alegramos, nos defraudamos, callamos o hablamos, siempre nos quedará dibujar una sonrisa en nuestros labios, da igual sea esbozada, clara, firma, desmedida o profunda, lo importante es crearla, y tras ello seguir nuestro camino, y que la oscuridad que te encuentres nunca pueda con la luz…

     La estructura medieval de Tudela se disfruta paseándola, concretamente por su Casco Histórico, y de este modo descubrimos sus rincones históricos, que nos cuentan que hubo un barrio judío muy poblado en la Edad Media. Cuando finalice en Logroño, posteriormente ya sabéis que pondré un par de días  unas líneas de esas cosas que se quedan fuera de lo que hablo en estas etapas, por lo que detallaré más en profundidad la catedral de Tudela y alguna cosa más de este trazado jacobeo.

     Eso si, aviso que de Tudela a Castejón vamos a caminar casi veinte kilómetros sin pasar por ninguna población, así que ya sabéis, llevad algo de comer y agua que no os falte para ese tramo, cuando lleguemos a Castejón ya le daremos a una  cervecita. Recuerda: lleva agua suficiente.

      Y venga, que nos vamos, mochila a la espalda y adelante. Desde el Puente del Ebro iniciamos camino desde Tudela, pasando por la Puerta de la Mejana, una famosa puerta de ladrillo, que en la parte superior posee una hornacina con la imagen de la patrona de Tudela: Santa Ana. 

PUERTA DE LA MEJANA

Y continuamos por el camino junto a campos hortícolas y huertas con el Ebro al lado, ya que recorremos la “huerta de Tudela”, con sus alcachofas, espárragos, cogollos y una múltiple variedad de productos. Decir que el Camino transita primero por los sotos junto al Ebro, unos parajes muy pintorescos y de gran valor ecológico que justamente se denominan “Los Sotos del Ebro”, y luego junto a las vías del tren hasta la localidad de Castejón, teniendo siempre al río Ebro a nuestra derecha, a veces más cerca y otras más lejos.

     Llegando a Castejón tomaremos el puente que nos conduce al núcleo urbano, donde en su plaza puedes hacer una parada y repostar, si, esa cervecita o un refresco, lo que desees, pero recuerda que entre Tudela y Alfaro este es el único sitio donde se puede hacer un alto en el camino. Y ya que estamos aquí, decirte que si llegas en hora y día adecuado y así lo deseas, puedes visitar su Museo del Ferrocarril,  ubicado en el antiguo Mercado de Abastos de la localidad.

MUSEO DEL FERROCARRIL (CASTEJON)

Te diré que es un corto pero muy interesante recorrido por la historia ferroviaria de esta localidad, así como también unas reseñas a la cercana necrópolis celtibérica de «El Castillo» y el asentamiento romano del Montecillo, en cuyas vitrinas se exponen los ajuares funerarios encontrados en las tumbas entre los que se encuentran armas, monedas y cerámicas entre otros.  Pero lógicamente la temática principal es la historia del ferrocarril, que con su aparición y la posterior elección en 1859 de Castejón como estación enlace por su idónea situación estratégica, provocaron un fuerte crecimiento económico y demográfico del lugar.

     Quienes atienden el museo te harán agradable y amena la visita, respondiendo a tus preguntas o dudas con simpatía. Su horario, salvo cambios o modificaciones, es de jueves a domingo y festivos de 10,00 a 14,00 horas y ampliado de 16,00 a 20,00 solo jueves y viernes. Por si acaso consultar en la página web del ayuntamiento de la localidad. Un lugar interesante y con historia, donde quizás se te hace corta la visita, pero ya sabéis, a veces lo bueno es breve y así debe ser a veces.

      Y tras ello salir del pueblo por la calle Ruíz de Alda, cruzando una rotonda que nos llevará al camino para continuar hasta Alfaro, distante ya tan solo unos cinco cómodos kilómetros, na, un suspiro y llegas, que todo es llano y tranquilo, e iremos por un camino entre huertas paralelo a la carretera y a la línea de ferrocarril, que acondicionaron decentemente hace años en algunos tramos. Poco después de Castejón salimos de Navarra y entramos en La Rioja.

     A la entrada de Alfaro, en una rotonda podemos ver un monumento a los peregrinos de los Caminos de Santiago e Ignaciano, es una escultura llamada “Camino de encuentro”, que alude a la confluencia en Alfaro de ambas rutas, la de Santiago y la del  Ignaciano.

ESCULTURA «CAMINOS DE ENCUENTRO»

La misma fue realizada por la artista María Pilar Gutiérrez, la cual alude a que  “…si nos fijamos en la diferencia cromática de la piedra artificial en la que está construida la pieza, veremos que ambos salen “del mismo barro…” Sea lo que sea,  representa dos caminos de peregrinos que se cruzan en esta localidad, como son el viejo Camino de Santiago del siglo X y el joven Camino Ignaciano del siglo XXI. Y quizás puede parecer en primer lugar, intentando buscar una representación de la escultura, que ambos se han visto, se han saludado y ahora continúan su viaje, al igual que puedes hacer tú si te encuentras con otros peregrinos en una determinada etapa. Sin embargo, también es fácil intuir que ambos, aunque en contrarias direcciones, van por la buena ruta que les marca su interior, sea cual sea ésta…

    Para mi, siendo como soy, conociéndome y siguiendo intentando conocerme más y más, digo que siempre hay una dualidad que está presente en toda realidad natural y humana, porque no hay día sin noche o vida sin muerte, aunque a veces nos empeñemos en que sólo se concrete en una de esas dos facetas. Porque los opuestos no necesariamente se contradicen sino que más bien  se complementan, interdependiente el uno del otro, pero coexistiendo en perfecto equilibrio y armonía….

      Entramos en Alfaro por la calle Castejón. Esta localidad tiene unas calles peatonales bonitas y, además, la Colegiata de San Miguel, del que dicen es el edificio que tiene sobre él más nidos de cigüeñas del mundo.

COLEGIATA DE SAN MIGUEL ARCANGEL (ALFARO)
INTERIOR DE LA COLEGIATA DE SAN MIGUEL ARCANGEL

 Alfaro, localidad romana, barroca y renacentista de platos de muy buenas verduras, donde la belleza de su Colegiata de San Miguel Arcángel, del siglo XVI, declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional, es espectacular por la altura de sus techos (sus torres gemelas alcanzan los cincuenta metros), los retablos góticos, el coro, las rejas y el baldaquino de San Miguel. Es el santuario más grande de La Rioja y la única colegiata barroca de toda España construida en ladrillo aplantillado. Y a ese atractivo hay que sumarle el hecho de que docenas de cigüeñas anidan sobre el tejado del monumento, se dice que a veces hay más de 100 parejas de cigüeñas anidadas.

Y QUE TRANQUILICAS QUE ESTAN…

 Lo malo que tiene es que cada uno de ese casi centenar de nidos compuesto por ramas, restos vegetales, telas, papel, barro y demás puede llegar a pesar media tonelada, si, 500 kilos, así que imaginar el gran peso que soporta de manera extra el techado de la colegiata, que en verano puede llegar a albergar más de 400 aves.

     En Alfaro, en las riberas del tramo medio del Ebro, se encuentra la Reserva Natural de los Sotos de Alfaro, un singular ecosistema de bosques y aves a orillas del río, paraíso de fauna y flora de ribera, un vergel de chopos, álamos, sauces, fresnos, alisos y otras especies donde podrás observar conviviendo cigüeñas, garzas, cormoranes, mirlos, milanos, abubillas y martines pescadores, entre otros.  También dicen que por el lugar pululan nutrias, visones europeos, zorros, conejos y hasta jabalíes, aunque más difíciles de ver.

     Históricamente, decir que en el año 1208, tuvo lugar en Alfaro una reunión de cuatro reyes: Pedro II de Aragón, Sancho VII de Navarra, Alfonso IX de León y Alfonso VIII de Castilla, que sería el origen de un acuerdo que luego desembocaría en la conjunta batalla de todos esos reinos en las Navas de Tolosa, logrando una necesaria y gran victoria definitiva, que decantaría la balanza en favor de los reinos cristianos sobre los musulmanes.

     Si hubiera decidido finalizar aquí la etapa, deciros que tienen un agradable albergue si os quedáis, y seguramente me hubiera acercado una  vez más a los Sotos como hice la ultima vez que pasé por aquí, pero me quedan once kilómetros para llegar a Rincón de Soto, donde termino hoy el recorrido, y ya que me he parado a tomar una cervecita en Alfaro

y disfrutar un ratito del bonito lugar, continuo caminando. Y en ello tomamos por la avenida de Zaragoza y de ahí cogemos camino para en unos dos o tres kilómetros pasar junto a la Ermita del Pilar…

ERMITA DEL PILAR

…y luego, con las vías del tren siempre cerquita llegar hasta Rincón de Soto, donde entraremos por la Avenida de Alfaro. La Iglesia de San Miguel Arcángel es, sin duda, el monumento de mayor importancia en la villa.

IGLESIA DE SAN MIGUEL (RINCON DE SOTO)

Su construcción, en el siglo XVI es de ladrillo, siguiendo las pautas que abandonaron la piedra del románico por el ladrillo del barroco.

   Deciros que a diferencia de otras ciudades riojanas, el producto estrella de Rincón de Soto no es el vino, aunque la localidad cuenta con algunas bodegas, sino las peras. Las peras de Rincón de Soto tienen Denominación de Origen Protegida y están, puedo asegurarlo, buenísimas.

MAÑANA CONTINUAMOS. QUE SEAIS FELICES Y BUEN CAMINO SIEMPRE

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