Camino de Invierno – Rodeiro a Lalín

He descansado bastante bien, aparte de escuchar toda la noche el sonido de la lluvia, que cuando te despiertas varias veces en la madrugada armoniza tus sentidos para ayudarte a volver a dormir. Aparte me lo he tomado con calma, tal como está el clima y sabiendo como me voy a encontrar los caminos, prefiero salir con más visibilidad y no ayudarme con el frontal de luz que si suelo utilizar más cuando hace buen tiempo y el terreno no se me va a querer comer engullido por el agua y el barro. Es broma, a medias desde luego, porque que haya agua en el camino puedo más o menos superarla y meterme incluso en ella casi toda la zapatilla, pero el barro, ay el barro, eso ya es otro cantar, no somos muy amigos y me guarda siempre alguna el muy c…… Pero bueno, desayuno tranquilamente donde he dormido, en el Carpinteiras, un buen lugar para quedarte si te quedas aquí, y luego salgo de la población de Rodeiro con una fina lluvia que me da la impresión que va a ir a más, así que me lo he tomado con muchísima calma de nuevo. No hacia mucho frío, al contrario de lo que mucha gente piensa, en Galicia no hace tanto frío como en otras Comunidades, pero eso si, siempre hay mucha humedad, o niebla, o lluvia, pero que más da, estamos en el Camino de Santiago, lo demás sobra.

NO PINTABA BIEN EL CIELO DESDE LUEGO…

   Pero bueno, al principio no llovía mucho, lloviznaba, pero llegar a pensarlo y comenzar a llover un poquito más jajajajaja Cuando el día esta así meto el pantalón en la mochila, me pongo unas mallas y encima el pantalón impermeable, porque cuando te dejes solo el pantalón de senderismo acabas más que calado antes de mitad de etapa. Por supuesto mi bandana de cabeza, que suelo llevar tanto en verano como en invierno, primavera u otoño, aunque a veces no me la pongo, más por olvido que por otra cosa, y para adelante, que no sé todavía si pararé mis pasos en Lalín o más adelante, eso el día lo irá cociendo. Así que vamos para la avenida de Lalin, hasta la misma rotonda que tenía una figura de una gran rueda, y desde ahí cogemos por el arcén de la carretera PO-533, por el que caminamos más o menos unos dos kilómetros hasta tomar un desvío señalizado a la derecha (cuidado no os lo saltéis) y por ahí hemos encontrado el camino…

…totalmente embarrado, habiendo tenido que pasar por un prado lateral en una ocasión, al estar el camino en algunos tramos impracticable, aunque eso ya me toco hacerlo ayer antes de enfrentarme al “camino-río” del que puse video, y eso que no puse el peor de todos. Pero bueno, supongo que en tiempo seco, estos caminos estarán mas fáciles, claro que si, los recuerdo con algo menos de barro y agua, pero bueno, no pensemos en ello y para adelante, yo me mimetizo con el lugar, me dejo llevar por la magia del Camino, por el amanecer, por el sonido de la lluvia golpeando en el paraguas, en los árboles, en el suelo, por el olor a humedad, por el sonido de mis pasos, por mis pensamientos pensando cuatro cosas a la vez y varias cosas más. Y llegamos hasta el  río Arnego, que tras cruzarlo y continuar llegamos a la aldea de Penebrosa.

PUENTE SOBRE EL RIO ARNEGO

Cruzamos otra vez el río y  en ligera subida llegamos a la aldea de Penela, donde si lo deseas puedes contemplar un tan curioso como esperpéntico yo que sé, porque no sé como definirlo –aunque cada cual está en su derecho de hacerlo- si como monumento, tumba, mausoleo o pijez absurda, erigido por un vecino que al parecer ganó un pleito sobre ciertos derechos de aguas tras muchos años de litigios. Por cierto, no le hice foto, no me apetecía, pero luego pensando imagine que quizás alguien quiera verlo, así que la foto que esta justo debajo de estas líneas no es mía, la he sacado de Internet, y por supuesto lo digo, aunque para lo que hay que ver..,

REPITO QUE LA FOTOGRAFIA NO ES MIA

Tras superar ese extraño monumento yoquesé, llegamos a una carretera secundaria que tomamos a la derecha para abandonarla poco después tomando un camino a la izquierda, y en unos dos kilómetros llegamos a Eirexe. Allí está la iglesia de San Xiao, donde su cementerio, al igual que en muchos lugares de Galicia, los nichos se orientan hacia la calle en lugar de hacia la iglesia que rodean a la misma. El cementerio que más recuerdo ahora así es uno que hay antes de llegar a Palas, quizás porque fue el que más me sorprendió hace ya más de dieciséis años que hice por primera vez el Camino.

IGLESIA DE SAN XIAO, EIREXE

Los templos de la Ribeira Sacra fueron en su mayoría construidos entre finales del siglo XII y comienzos del XIII y en ellos se plasman importantes influencias de la catedral ourensana e incluso de los talleres que siguieron la estela del Maestro Mateo, autor del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela.

Pero sigamos, que sigue lloviendo y que siga, que llene pantanos para que las empresas eléctricas puedan luego soltar el agua para producir energía que nos cobraran a precio de oro… ¡uyy, vaya, se me ha escapado el comentario!!

LA QUE DEBIA ESTAR CAYENDO UN POCO MAS LEJOS DE DONDE YO ESTABA


Al salir de Eirexe tomamos una carretera secundaria que tras un kilómetro nos lleva a la aldea de, que pasamos, continuamos y en nada llegamos a otra aldea, la de A Ponte, tras la cual volvemos un ratito a la carretera local, ya que en unos cientos de metros giraremos a la derecha para meternos en un largo tramo de camino de tierra y a veces en subida, entre siete u ocho kilómetros…

hasta llegar a la aldea de Palmaz, donde tocaremos de nuevo asfalto y que nos indicará ya que prácticamente estamos llegando a Lalín, que está a nuestra vista. En un kilómetro llegamos al barrio de Lalín de Arriba, tomamos la Rúa do Cruceiro, cruzamos una avenida de circunvalación y seguimos de frente pasando junto a la iglesia románica de San Martiño…

LALIN DE ARRIBA Y LA IGLESIA DE SAN MARTIÑO

…y, en descenso seguimos por la Rúa Guardia Civil hasta llegar al centro de Lalín. Y aquí, como digo siempre, depende donde te alojes, ya que la oferta aquí es bastante amplia para ello. Y si, he decidido quedarme aquí, no voy a caminar más por hoy aunque me gustaría seguir haciéndolo y esa era mi idea por la mañana, pero prefiero parar aunque no estoy cansado ni nada, Lalin es un buen lugar para quedarte y aquí me quedo, mañana ya seguiremos, ahora tenía ganas de quitarme la ropa, pegarme una ducha caliente y tirarme encima de la cama unos minutos sin pensar en nada.

Al salir a cenar me hago un par de fotografías, una con la figura del pintor Xosé Otero Abeledo, más conocido como Laxeiro, pintor español cuya obra manifestó un distanciamiento del naturalismo regionalista de la época (principios siglo XX) a través de la fusión entre modernidad y tradición, y junto con Luis Seoane, Manuel Colmeiro y otros, formó el grupo de «Los Renovadores» dentro de la vanguardia artística gallega.

Y también en la Fonte dos Cabalos, una escultura en bronce del artista Juan Oliveira que hizo en 1996. Si, me falta la del Porco, pero caían ya chuzos de punta y me marché a descansar.

La etapa de hoy ha sido una ruta por el paisaje ondulante gallego acompañados por un día de lluvia de todos los estilos, suave, fuerte, brutal y delicada, pero la recibo siempre sonriente. Eso si, ha sido un recorrido con menos asfalto del esperado y con desniveles moderados que nos lleva a través de un territorio rural y ganadero con sus subidas y bajadas constantes a lo largo del Camino que no entrañan apenas dificultad, salvo un par de ellas algo más pronunciadas, pero poco más. Eso si, tal como estaba el clima es lo que suma algo más de dificultad al recorrido, más que nada por el barro que a veces no sabes que hacer con él, pero bueno, todo se solventa con ánimo y actitud. Estoy donde deseo estar y mañana seguiré estándolo, así que todo fluye con la ayuda del Universo.

CUIDAROS MUCHO, SED FELICES, UN ABRAZO Y ¡BUEN CAMINO SIEMPRE!

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