Camino de Invierno – O Barco de Valdeorras a Quiroga
O BARCO DE VALDEORRAS – QUIROGA 38 KILOMETROS


Si deseas algo desde lo más profundo comienza dándolo, no es tan difícil… así que le doy las gracias infinitas al Universo por regalarme un día más y poder sentir… Y a veces, la mejor plegaria es compartir viaje con nuestros compañeros de viaje, humanos, plantas, animales, seres, energias…
Hoy, a falta de compañeros peregrinos, quien me acompañara prácticamente durante todo el recorrido será el río Sil, ya que caminaremos a su lado o cerquita de él. Mi intención es caminar hasta Quiroga, porque hacer solo los 12 kilómetros que suelen marcar hasta A Rúa de Valdeorras –debido que luego hasta Quiroga no hay prácticamente nada- sería muy poquito, aunque por supuesto siempre es aconsejable para quien así desee hacerlo, y no hacer otros 26 más hasta Quiroga salvo que sea tu libre decisión como así es la mía, así que con una sonrisa y para adelante, el Camino espera nuestros pasos.

En algunos tramos de este Camino de Invierno coincidimos o seguimos en la misma dirección de la antigua calzada romana Vía Nova, construida en el siglo I, y que unía las ciudades de Bracara Augusta (actual Braga, en Portugal), y Asturica Augusta (Astorga), a lo largo de unos 330 kilómetros. Esta vía romana se hizo más que nada por efectivos motivos comerciales, ya que a lo largo de ella había ubicadas varias extracciones mineras (por ejemplo Las Médulas) y otros lugares de interés de productos, por lo que la romanización fue intensa en un territorio tan estratégico como rico en minerales, así entre las Médulas y Montefurado son frecuentes las huellas de la actividad extractora del oro y de todo lo que se pudiera, y suerte que no les atraía el material de pizarra, porque no hubieran dejado mucho en la zona.
Para salir de O Barco disponemos de un camino por la ribera del río Sil marcado con flechas amarillas, Paseo del Malecón…

…siguiendo un sendero agradable que nos lleva a una rotonda de la carretera, fuera del casco urbano, y desde ahí, siguiendo las indicaciones continuar por la acera hasta pasar A Pobra (La Puebla) y llegar a otra rotonda donde tenemos una fuente y un hito de pizarra con la flecha y la vieira indicándonos la dirección. Después, hacemos un nuevo giro a la izquierda (justo antes de pasar bajo el viaducto del área comercial “Aldi”) tomando un camino asfaltado que transcurre paralelo entre la carretera y la vía del ferrocarril, hasta que llegamos a un puente, donde podremos elegir entre ir por la derecha en el camino pegados a la vía del ferrocarril, o descender una rampa e ir a la orilla del río Sil. Escojas la que escojas llegaremos igual a la Rúa. Pero ya que hemos escogido pues iremos esta vez pegados al río Sil, por el Área Recreativa de Vilamartín, donde hay mesas y bancos, fuente, pabellón polideportivo, campo de fútbol, etcétera…


…y siguiendo por el trazado entramos en A Rúa (La Rúa) por su larguísima calle principal…

…que nos recibe con la capilla de San Roque, donde giramos a la derecha para ascender por su casco antiguo y donde yo me paro un ratito a reponer fuerzas con un buen vino de la zona (si, bebo buen vino aparte de cerveza) y algo ligero de comer.

Luego ya repuestos, continuamos y nos encontraremos con una llamativa casa antigua pintada de color rojo y, tras caminar un largo trecho , llegamos al barrio de Fontei (A Rúa) que en su plaza tiene una fuente y podremos ver los restos de un milenario «miliario romano»…

perteneciente a la Vía XVIII, ya sabeis, esa que comunicaba Bracara Augusta con Asturica Augusta, siendo emperador Tito Flavio Vespasiano, en el siglo I d.C. Un miliario o piedra miliar, palabra proveniente del latín miliarium, es una columna cilíndrica u oval que se colocaba en el borde de las calzadas romanas para señalar las distancias cada mil passus (pasos) es decir, cada milla romana, lo que equivale a una distancia de aproximadamente 1480 metros. El lugar cuenta con el albergue privado “Casa da Solaina” y la magnífica iglesia de Nuestra Señora de Fátima.

Luego continuamos caminando y abandonaremos la comarca de Valdeorras (provincia de Ourense) y pasaremos a la de Quiroga (provincia de Lugo), entrando totalmente de lleno en la famosa Ribeira Sacra. Y desde la parte superior del barrio y un poco más allá, tenemos una más que buena panorámica de A Rúa y de su embalse de San Martín.

Saliendo de Fontei, continuamos por una carretera secundaria, que no tiene prácticamente tráfico a estas horas, y llegaremos a la altura de Alvaredos, donde nos desviamos a la derecha (señalizado con un mojón del Camino y un cartel del Camiño de Inverno, para entrar en la pequeña aldea de Alvaredos, por la que cruzamos para salir a un camino, para más tarde salir a la carretera para cruzarla y continuar por otro camino, que nos conduce al pueblo de Montefurado por donde pasa el ferrocarril y que cuenta con la iglesia de San Miguel Arcángel (siglo XVIII) que sobresale por sus dimensiones y por su belleza arquitectónica.

Tras admirar la bella iglesia, salimos del pueblo siguiendo las indicaciones, y en un momento dado podremos ver el túnel de Montefurado (monte furado en gallego significa monte horadado) que también lo llaman Boca do Monte, construido por los romanos en la montaña, para lo que ya sabemos que buscaban…
Seguimos por el camino, que desemboca en la carretera. A la derecha, tenemos un camino con un mojón y un letrero con el nombre del pueblo de Hermidón…

formado por pocas casas, que cruzamos en nada para salir nuevamente a la carretera, desde la cual tenemos unas buenas vistas sobre el río Sil…

…y alguna pequeña aldea de la zona. Proseguimos la ruta desviándonos a la derecha y tomando un camino en ascenso desde donde podemos ver los meandros que forma el río Sil así como los pueblos en la otra orilla para, de esta forma, salir a la carretera. Después de caminar un tramo, giramos a la derecha y entramos en Bendilló, que pronto dejamos atrás y a medida que avanzamos vamos ganando altura para llegar a un mirador natural desde el cual podemos ver, nuevamente, los meandros del Sil.

Después, con un nuevo giro a la derecha, ascendemos una pendiente, cruzamos la carretera y continuamos por otro camino hasta la aldea de Soldón, que atravesamos y cruzamos un puente sobre el río Soldón, que desemboca, a escasos metros, en el Sil.
Continuamos un ratito por la carretera, llegamos a una bifurcación y continuamos SIEMPRE CON LA MAXIMA PRECAUCIÓN unos cientos de metros por la N-120, hasta que tomamos un desvío a la izquierda, pasamos sin entrar junto a la aldea de Sequeiros y cruzamos un túnel bajo la N-120, continuamos por pista y asfalto y así llegaremos al pueblo de Os Novais.
A la salida tomamos un camino de tierra que nos lleva cerca del Castillo o torre de Novais, conjunto formado por una torre del homenaje y un pazo, datados entre los siglos X y XIII.

La construcción está localizada estratégicamente en el alto del monte Castelo y rodeado por los valles del río del Castelo das Eiras y el río Sil. La torre del homenaje es la parte más antigua del conjunto. Cuenta con planta cuadrada y en el muro sur se abre una puerta con arco de medio punto. El pazo tiene planta trapezoidal y fue construido por los Caballeros de la Orden de San Juan de Malta, tal y como nos indica la cruz grabada sobre el arco de entrada.

Se conservan también restos de la muralla que protegía el conjunto. El edificio está prácticamente sin restaurar y se distinguen restos de muros, fosos, defensas, ventanas y puertas. Tiene un color rojizo debido a la oxidación de la piedra con la que está construido. Como observación personal diré que si no se acometen obras de restauración, pues tendrá el mismo destino que tantas otras obras de hace siglos, es decir, su desaparición… Otra cosa, no os aconsejo subir hasta él, aparte de que he subido y no se permite digamos “visitarlo”, ya que el ascenso al castillo es muy muy pronunciado, unos 250 metros con una pendiente considerable, pero por supuesto, libres somos para hacerlo si así lo deseáis, pero yo aviso con la experiencia, además, hay un par de seres que pululan en el lugar ¡avisados quedaís!…

Y es que de este lugar, cuenta la leyenda que existía un túnel que comunicaba el castillo con la orilla contraria del Sil, pasadizo que usaba la hija del señor de Torrenovaes para verse con un plebeyo campesino. Su padre se percató de sus encuentros y ordenó tapiar las dos entradas mientras ellos estaban dentro, quedándose allí encerrados los dos amantes para siempre. De los rubios cabellos de la hija dicen proceden las pepitas de oro que llenaban el río Sil, y las noches de luna llena todavía se escuchan los suspiros de los enamorados. Así que ahora subid si quereís jajajaja

Finalmente, rodeamos el castillo por la derecha, para tomar una senda boscosa en bajada, superar un arroyo por un puentecillo medieval e iniciar la subida por camino pedregoso, con buenas vistas al conjunto del castillo. Luego continuamos hasta salir a una pista asfaltada, luego seguimos por otro camino y cruzamos la aldea de Caspedro, con un mirador hacia Quiroga.

Saliendo de Caspedro, encontramos la capilla de la aldea, la cual dejamos atrás para más adelante pasar por el barrio de Pacio Vello, y tras caminar poco más de un kilómetro, entraremos finalmente en el pueblo de Quiroga, donde hoy ya nos quedamos tras este largo recorrido en la ruta del Camino de Santiago de Invierno…


…pero dejadme que os diga que totalmente satisfecho de haberla realizado felizmente a vuestro lado y con buen ánimo, disfrutando al recorrer las aldeas, pueblos, molinos, iglesias, capillas o ermitas, fuentes, ríos, arroyuelos, castillo, senderos adornados y más cosas que siempre se me olvida poner, ya sabeis, me estoy haciendo mayor. Pero es lo que hay, disfrutamos de bellas vistas panorámicas que nos brinda la comarca de Valdeorras y la Ribeira Sacra, y mañana, si el Universo lo quiere, seguiremos caminando. ¡Buen Camino Siempre!


La que más me ha gustado de todas. Enhorabuena Fran, sigue así, buen Camino!
Ciertamente ha estado bien. Gracias, Cris ¡Buen Camino siempre!
Buenos paisajes y buen contenido, ánimo amigo con esta gran gesta, buen Camino!
Los paisajes realmente preciosos. Gracias, amigo mío ¡Buen Camino siempre!
Buen Camino!
¡Buen Camino siempre, tocayo!
Bonita etapa Fran y fenomenal crónica de la misma.
Parece que la lluvia te va respetando para mejor disfrute del entorno. Un abrazo, ánimos y buen camino.
Está ahí y se deja notar, pero la lluvia es vida. Un abrazo, Rafa ¡Buen Camino siempre!
Buen Camino Fran!!!
¡Buen Camino siempre, Juan!
Esa lluvia que se mantenga al margen y puedas disfrutar bien Fran. Buen Camino!!
Pues ha llegado con fuerza, Ludwig, estamos en Galicia ¡Buen Camino siempre!
Hoy me parece que te habrá tocado algo de lluvia, ha hecho de todo jeje. Buen Camino Fran Lucas!!
Me ha tocado, Laura, y seguro mañana y pasado y al otro, pero me gusta ¡Buen Camino siempre!