Camino de Invierno – Chantada a Rodeiro

   Miro al cielo,  está nublado, llovizna, pero no pasa nada, todo es cuestión de cantar para alejar penas, sonreír para coser heridas y con actitud siempre para adelante aunque juremos en arameo y nos riamos nosotros mismos por ello. Vamos, amigos, comencemos a caminar, que ya sabeís que venís conmigo.

CHANTADA ANTES DE AMANECER

    No hay nada abierto para desayunar ni tomar un café, así que echamos mano de un trozo de bocadillo, unos frutos secos, unos tragos de agua y para adelante con ganas, aunque el día no esté para tirar cohetes, ya que con la lluvia que ahora cae va a haber de todo menos sol por la pinta que tiene. Salimos de Chantada por la rúa Alférez Baanante, pasando junto a un viejo hórreo y un limosnero de ánimas, tras lo cual una señal nos dice que giremos a la izquierda, y así salimos de la localidad y en nada llegaremos a la aldea de Centulle, que pasamos y continuamos  hasta que nos metemos en un camino algo encharcadito y embarrado por la lluvia…

por el cual caminamos a nuestro aire, no hay que darse mal, después de lo de ayer esto es nada, además hay que disfrutar sea como sea el día, no hay que cabrearse ni oscurecer nuestro interior por pequeñas cosas que solventamos con actitud y ganas. Solo deciros que estéis atentos a las señales, en mi opinión, aunque algunos me lo rebaten, porque creo que está algo poco señalizado este Camino de Invierno, pero no pasa nada, también en el Camino Primitivo hay tramos donde las señales brillan por su ausencia, y no pasa nada de nada, nuestra mente y nuestras ganas pueden con todo, dediquémonos a disfrutar y sonreír caminando y dejemos el resto para que se siente, pida número y espere que lo atendamos, estamos caminando, haciendo el Camino de Invierno hacia Santiago.

Luego pasaríamos cerca de la aldea de Boán y, seguidamente, por la de Lucenza, tras lo cual seguimos un largo tramo por carretera para pasar por la aldea de Vilaseco…

…desde donde a pesar de las adversas condiciones climatologicas podemos ver en la lejanía la sierra de Faro, la cual tendremos que subir -¡oh, no, subir!!- y cruzar. A un kilómetro y pico aproximadamente, se encuentra la aldea de Penasillás, único lugar donde si está abierto, y lo encontré abierto, está la Taberna do Peto, prácticamente el único lugar en la etapa donde podrás tomar algo hasta llegar a Rodeiro, así que amigos, vamos para adentro, os invito a desayunar con tranquilidad antes de acometer la subida a Faro.

PENASILLAS
NO ME LO COMI ENTERO, CUARDE MITAD PARA DESPUÉS JAJAJAJA

 Llueve un poco menos pero llueve cuando salimos de ser bien atendidos en la Taberna do Peto. Aquí, en Penasillás arranca la variante de Mouricios –tentado estuve de cogerla por el mal tiempo que hacia- señalizada y 1 kilómetro más corta que el camino oficial, que avanza por una cota más baja bordeando por el este la Sierra do Faro. Es una alternativa más sencilla que el camino oficial, pero nos perderemos la visita a la ermita de O Faro y las bonitas vistas desde la Sierra, aunque hoy pocas vistas vamos a ver desde arriba. La única razón que me lleva hoy a coger esta opción es que el camino sé que esta bien acondicionado y no me encontraré tramos tan malos como los de ayer, porque os aseguro que si fuera igual de encharcadito y embarradito como lo fue ayer me marchaba sin dudar por la variante de Mouricios, que ciertamente no conozco, ya que la anterior vez que hice este Camino subí por donde subo ahora, por O Faro.

DECIDI ECHARME UN PARAGUAS HACE TIEMPO

     Dejamos atrás Panasillás –gracias por el desayuno, Taberna do Peto – y comenzamos a subir por un camino que a tramos atraviesa un bosque de robles qué, desde algún claro, nos deja ver en algún momento de un minuto de mejoría del tiempo una panorámica de la comarca del Deza. Y oye, aunque sea subiendo me encuentro muy bien, aunque sea en fuerte ascenso, porque lo agradezco al Universo por tratarme así, porque ser agradecido no cuesta nada y suma puntos en el karma. Pasamos junto un área de recreo con mesas, bancos y barbacoas en piedra de granito y entre robles.

PEDAZO SETAS QUE HABÍA AQUÍ Y ALLÁ

Así, pronto llegamos a unos peldaños, y tras pasarlos caminamos en ascenso durante 300 metros, y chino chano llegamos hasta la cumbre, situada a 1.187 metros de altitud, con una última subida muy pronunciada, hasta la cima donde se encuentra la “Ermida de Nosa Señora do Faro” (Ermita de Nuestra Señora de Faro), en el límite entre la comarca de Deza (Pontevedra) y la comarca de  Chantada (Lugo), construida hace muchos siglos, reformada en 1632 y reconstruida en los siglos posteriores, principalmente en el siglo XIX hasta el día de hoy, reformada últimamente en su totalidad hace unos cinco años, y que a día de hoy sigue siendo uno de los elementos más importantes del patrimonio artístico y religioso del área de influencia de la Ribeira Sacra.

ERMITA VIRGEN DO FARO
INTERIOR DE LA ERMITA

Los señores del señorío de  Camba, a la que pertenecía esta zona, atribuían el nombre de “Faro” a que en aquella altura se encendían luminarias para avisar a los vecinos de la cercanía de peligros o enemigos. También aquí se reunían los guerreros medievales a orar ante una imagen de “A Virxen do Faro” para que les ayudase a conseguir la victoria y para la que construyeron una rudimentaria capilla, donde colocar una imagen de la Virgen. Aparte de que el monte se utilizaba también para encender fuegos para avisar a los vecinos de la presencia de enemigos (de ahí el nombre de Faro), en épocas muy remotas también fue un lugar donde se realizaban ritos paganos y donde probablemente, aunque no esté certificado, existió alguna atalaya durante la dominación romana desde donde se controlaba el paso a distancia de gentes y mercancías.

SIENTO LA MALA CALIDAD, TENIA HUMEDO EL MOVIL AL PARECER

Pero la realidad es que se carece de datos precisos para fijar con exactitud la fecha de la fundación de este celebre santuario, siendo algo difícil aclarar los remotos orígenes de esta ermita. Por las excavaciones realizadas, existió un antiguo templo románico construido sobre otro todavía más antiguo, posiblemente pagano (el eterno tema de las energías telúricas), siendo posible que la antiguedad de la cristiana ermita actual haya que llevarla al siglo VI, momento en que se cristianizaron los castros y las cumbres de muchas montañas. Sea como sea, puede afirmarse con seguridad que es uno de los santuarios más antiguos de Galicia.

He elegido bien de no irme por el trayecto fácil, me siento magníficamente aquí después de la subida, quizás porque este lugar nos aguarda como a decenas de miles de peregrinos que a lo largo de los siglos a ella acudieron buscando su bendición. Ya el juglar, Xoan de Requeixo, con sus cantigas medievales, en el siglo XIII, menciona los milagros de nuestra Señora de Faro, porque aunque parezca de origen más reciente, los principios de este lugar se remontan en sus orígenes a la era románica.

 Lugar que en días claros, sin lluvia y sin nieblas deben ser preciosas las vistas, y aún así sigue siendo bello el lugar. Al parecer esos trescientos últimos metros, que aseguro tiene una pendiente respetable desde los escalones hasta la ermita, que muchos romeros o penitentes suben de rodillas, a gatas o descalzos, pero lo suben, y que llaman el Vía Crucis o el Sendero de las Catorce Cruces, una por cada parada del vía crucis tradicional., como una forma de venerar a la Virgen, porque están ofreciendo, pidiendo algo o simplemente por devoción, agradecimiento o como una muestra de cariño, es algo muy arraigado y por ello de respetar.

EN ESTOS ESCALONES COMIENZA EL VIA CRUCIS A LA ERMITA

      La romería de Nuestra Señora del Faro se celebra cada año el día 8 de septiembre y congrega a gente de todos los lugares de Galicia e incluso de fuera, ya que  es una de las celebraciones religiosas más importantes de la provincia de Lugo y completa su parte más tradicional con el ambiente lúdico que aportan los puestos de pulpo o churrasco donde los fieles tienen la oportunidad de seguir las misas por la megafonía instalada en todo el monte. La figura de la Virgen permanece todo el año en la iglesia de Requeixo, en una parroquia a pocos kilómetros del Monte Faro. El  8 de septiembre la suben desde la parroquia hasta la ermita del siglo XVII, donde a la una del mediodía sacan a la Virgen a hombros para celebrar al aire libre la misa central de la jornada, momento en el que la romería es multitudinaria llegando a alcanzar a veces las 10.000 personas. Tras la celebración, la Virgen volverá al pueblo en donde pasa el resto del año.

Es un buen lugar, me gusta a pesar de no poder disfrutar de las vistas, porque desde aquí y con buen tiempo contemplaríamos una de las más hermosas vistas con estribaciones de las cuatro provincias gallegas, formadas por el macizo del Courel, los Ancares, Peña Trevinca, Cabeza de Manzaneda y monte Farelo, ya que es un punto geográfico, que además de hacer límite con las provincias de Orense, Lugo y Pontevedra, tiene la declaración de Lugar de Importancia Comunitaria y Zona de Especial Protección de los Valores Naturales.

Después de la ermita, tras una pequeña subida adicional que no voy a hacer porque nada voy a ver estando el día como está, puedes subir al mirador de Faro. Así que tras visitar la ermita volveremos al camino, descendiendo continuamente por buen firme de suelo a pesar del tiempo y teniendo cerca los aerogeneradores, hasta encontrar en una intersección un mojón que nos indicará el Camino de Invierno por Rodeiro. Desde aquí se baja al Pazo de Camba entre robles y por asfalto y pista de tierra, por suerte no afectados por la lluvia, aunque ahora, en este punto, comienza a llover de nuevo ¡llueve, llueve, me encanta la lluvia!! Pero he dicho la lluvia, el barro de los caminos no…

Tal como he dicho, tras pasar San Xoán de Camba llegamos a un lugar donde está situado el Pazo de Camba, una edificación señorial del siglo XV que tiene prácticamente adosados una iglesia del siglo XII, aunque bastante reconstruida como puede verse a simple vista y un cementerio. Todo ello hace un conjunto incluso armonioso, quizás por el ambiente natural donde todo ello está situado. Comentar que el pazo es propiedad privada y parece que se alquila para pasar días o semanas a quien desee pagar por ello.

LUGAR, PAZO E IGLESIA DE CAMBA

Proseguimos el Camino y al poco tiempo llueve con más intensidad diez minutos, flojea la fuerza y pasa a ser llovizna ¡bendita Galicia con sus eterna lluvia! Y bueno, así llegamos a Rodeiro, donde una rotonda nos recibe con una gran rueda de granito como monumento decorativo.

RODEIRO

Y de ahí a donde vamos a comer y quedarnos prácticamente nada, hasta el Albergue-Hostal Carpinteiras, donde te tratan bien y dispone, aparte de albergue, de confortables habitaciones, que es donde me voy a quedar yo en una de ellas para descanso de cuerpo, mente y alma.

   Seguimos caminando, seguimos disfrutando y mañana, si el Universo así lo quiere, continuaremos ¿seguiréis conmigo…? ¡Seguro que si, gracias por ello!! Cuidaros mucho, sed felices y BUEN CAMINO SIEMPRE

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