Camino Francés – Astorga a Molinaseca
ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO
¿Qué contar, que decir, que hablar de una etapa donde sin quererlo, quizás porque está ahí, te espera y sabes que vas a pasar si o si, llegas a la Cruz do Ferro? Cruz de Ferro, punto mágico del Camino de Santiago, ese lugar, al que no voy a discutir las intenciones de comercializar la Cruz, la simbología, la historia ni nada, que cada cual haga lo que quiera, aunque si se meten los políticos con sus “grandes planes en beneficio del pueblo” ya se puede dar por jodida la esencia de la Cruz do Ferro, porque donde llegan y meten mano lo destrozan todo solo en pos de su beneficio. Y es que joer, casi casi me pongo a hablar de política, algo que me asquea porque… porque me callo de ellos.

La Cruz do Ferro, lo que es, con poco y con todo, que cada cual le de el valor que su alma sienta, olvidándose de ritos, creencias y demás. Tan solo deja libre tu alma en el lugar, sin prisa, observa un rato a quienes pasan, suben, dejan sus ofrendas o lo que sea, tan solo espera a que tú decidas subir, decirle al viento porque estás ahí, hacer lo que quieras hacer, y continuar tu camino. Así, sea por razones religiosas, de peregrinación, de mitología, esoterismo, moda, costumbre o de puro deleite del paraje en el se encuentra y te encuentras tú frente a ella, estar ante la Cruz de Ferro siempre merece la pena con respeto y educación, porque lo que para algunos no es nada, para otros tiene mucho valor simbólico, y las piedras allí depositadas no son simple piedras, se trata de peticiones, sentimientos y plegarias de decenas de miles de personas..


Por supuesto, antes de llegar hasta aquí dejas atrás esa pequeña gran ciudad que es Astorga, coges camino en una ruta tranquila, relajada, amable, pasas una localidad, otra más, unas subiditas y llegas a la Cruz, para luego… ayyy luego, esa infernal bajada que es hacerlo en esos que llamaré y lo siento “malos caminos”, porque están hechos una penica, descuidados, maltratados y olvidados, donde si a nadie le pasa algo es por el capote de alguna luz del Universo, por lo que alguna vez que me ha dado la vena me he ido por el asfalto de la carretera y punto, lo que es pues es, y ese tramo desde un poco después de la Cruz hasta cuando casi llegas a Molinaseca es deplorable, y a quien le corresponda pues agua, que lo que es pues es, y mira que aun así, a pesar de ese trazado y ese descuidado camino, es una de las etapas que tengo marcadas entre mis preferidas. Pero este tramo desde la Cruz hasta Molinaseca, para las personas con movilidad reducida o algo perjudicadas físicamente por algo, es totalmente inviable y se las empuja a la carretera, esa carretera por la que ya he citado he decidido hacer el tramo, porque valoro más mi integridad que la simple dejadez de quienes no hacen nada por el Camino y encima se ríen.

Pero nada, a pesar de gente que no sabe hacer su trabajo y adecuar el Camino a una justa estructura, que es una gozada disfrutar caminando desde Astorga hasta Molinaseca, donde me he quedado, aunque podía haber alargado hasta Ponferrada, porque me encantan los dos lugares, Molinaseca y Ponferrada, he pasado buenos momentos en ambos sitios y les tengo cierto aprecio. Creo que de Molinaseca ya lo he dicho en Instagram, así que poco más puedo decir, pero es que tiene ese encanto que te engancha porque te engancha y te vuelve a enganchar, y ya está, no le doy más vueltas, porque contra tu alma no puedes luchar (ni lo intentes) ya que ella sabe lo que ambos necesitamos.
Desde Astorga cualquier sitio donde paréis a tomar algo estará bien, ya en el Acebo, ese pequeño pero bonito pueblo, el primero del Bierzo, tras la Cruz y esos descensos vertiginosos con sus bellos paisajes de fondo…

…se come muy bien, concretamente yo puedo hablar a titulo personal del Mesón El Acebo, donde siempre me han tratado y he comido bien, y si no queréis alargar hasta Molinaseca o Ponferrada como este correcaminos que os habla, también se puede dormir bien y sin ruido alguno.

Como ya he dicho, caminé hasta Molinaseca, volví a cruzar ese hermoso puente, disfrute de buena cerveza, buena comida y buena compañía y mañana más, la vida es muy corta y son pequeños ratitos lo que vivimos.
CUIDAROS MUCHO, DISFRUTAD LOS PEQUEÑOS MOMENTOS Y ¡BUEN CAMINO SIEMPRE!
Un saludo compañero, buen Camino siempre!
Otro para ti, Roberto, cuídate ¡Buen Camino siempre!
Buen Camino amigo, disfruta mucho de la semana
Lo hacemos, Valeria, como espero tu semana sea buena también ¡Buen Camino siempre!
¡Disfruta mucho Fran Lucas!
Claro que si, amigo Ferrán, y lo mismo deseo para ti ¡Buen Camino siempre!
Gracias Fran por todo lo que haces por el Camino, un abrazo y buen camino
Gracias a ti, Mizok, aunque hace más el Camino por nosotros. Un abrazo ¡Buen Camino siempre!