Así que vamos a seguir caminando

  En este Universo que llamamos vida, todos tenemos que tomar decisiones en algún momento que definen nuestro rumbo, nuestra senda y nuestro quizás posible futuro, pero pare ello no queda otra, debemos caminarlo para intentar descubrir si es tal vez el camino correcto, aunque eso si, aunque llevemos el mando del timón, las corrientes, tormentas, adversidades y todo lo que puedas imaginar, tendrán influencia –o quizás no- en lo que necesitas para ser feliz y lograr lo que deseas, o al menos que se acerque a lo que realmente quieres, porque serás atraído por ese flujo incesante que nos impulsa, porque es como estar en un río, en donde puedes tratar de quedarte quieto, pero aun así serás arrastrado por la corriente, provocando remolinos y corrientes que harán que el alcance de tu visión sea reducido.

    Pero sabes que tienes que afrontar tu miedo, esa parte de tu mente que te impide crecer, tienes que salir de tu zona de confort y afrontar aquello que te hace sentir incomodo e inseguro, quizás porque tienes miedo, le temes a lo desconocido, no tienes práctica o piensas que no estás preparado, lo cual es natural, pero eso no debe impedirte actuar, porque si quieres un cambio, SOLO realmente si deseas un cambio, y si no es así pues quédate como estás. Y la cuestión es que debes hacer las cosas aun con o sin miedo, porque si no lo haces, te vas a preguntar siempre que hubiese pasado y los arrepentimientos que no te dejarán en paz. Y si te asaltan dudas acerca de que pasará si te equivocas, no sale nada como esperabas o el resultado no es el adecuado o anhelado, piensa que no puedes esperar quizás hacer algo bien que no has practicado, ya que pretender no equivocarnos es algo injusto para nosotros mismos, porque no hay camino correcto, ni definido ni equivocado, tan solo el que debes caminar, así que si lo has decidido, da el primer paso, y tanto si aciertas como si te equivocas, sonríe…

Hagas lo que hagas, seas quien seas, da igual los errores que hayas cometido, cuantas veces hayas ganado o las que hayas perdido, y súmale también cuantas veces hayas pedido perdón y las que no te lo han pedido a ti. Todos avanzamos por el mismo camino y me consuela pensar que en este viaje podemos dejar  atrás los tropiezos las culpas, los tropiezos y las las caídas, porque mientras vamos tirando podemos trazar nuestra propia ruta y plantarle cara al futuro. Es la única manera que se me ocurre de dominarlo…  

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10 comentarios

  1. Buen Camino Fran, bonita reflexión.
    Felicidades por tu libro por cierto, lo he acabado y me ha gustado, espero pronto esa continuación.

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